KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 40

Me desperté en un ambiente extrañamente emocionada. Rical, también emocionado, iba y venía junto a la ventana. Aunque tenía que alimentar al gato, mi cuerpo se sentía pesado. Abrí los ojos y, después de acostarme brevemente en la cama, me levanté inevitablemente al escuchar un golpeteo en la puerta. La persona que vino resultó ser la dueña de la posada. Tan pronto como vio mi rostro, me regañó ligeramente.

"Jhon, ¿qué estás haciendo? ¡Durmiendo en un día tan bonito!"

"Ja, ja..."

Reí incómodamente y ella continuó hablando.

"Más tarde saldremos a comer juntos. Vamos a conocer a la gente. Ah, cierto, también recibí una llamada de Steward. Baja y contesta".

¿Steward?

Al salir con una expresión perpleja, la dueña dueño se volvió y añadió:

"Compra un teléfono. En estos tiempos, todos tienen uno. ¿No es incómodo no tener uno?"

"Me las arreglo. Muchas gracias..."

Una vez más, no pude evitar murmurar. En realidad, no me atreví a comprar un teléfono hasta ahora, ya que no tenía muchos contactos y temía dejar rastros. Afortunadamente, en la posada, recibir llamadas así era algo común, y hasta ahora no ha habido ningún problema. Sin embargo, al parecer, mi prolongada estancia había despertado la curiosidad de la gente.

Después de decir algo así, se encogió de hombros y bajó las escaleras. Apresuradamente, le seguí, agradecí de nuevo a la dueña y subí al mostrador para contestar el teléfono.

"Sí, Steward. ¿Cómo has estado? ¿Cuándo vendrás?"

Saludé con entusiasmo, y desde el otro lado, una voz familiar fluyó.

"¿John?"

"¿Steward?"

Su voz sonaba extrañamente temblorosa. Al fruncir el ceño sin pensar, Steward habló.

- Oh, uh, Jhon. Hmm, ¿qué estás haciendo? ¿Cómo están las cosas por allí?

Aunque sonaba como de costumbre, su tono era extraño. Respondí un poco desconcertado.

"Bueno... no estoy seguro. Hay un ambiente festivo porque el príncipe heredero ha vuelto".

"¿Oh, en serio? Ya veo. No pasó nada raro ¿verdad?"

"No, nada en absoluto. ¿Y tú, Steward? ¿Estás bien?"

Al parecer, algo estaba mal. Con precaución, pregunté y él, después de aclararse la garganta, respondió.

"Estoy bien, todo está bien. Entonces, Jhon, ¿qué planeas hacer hoy?"

"Uh..."

Pensé por un momento y luego respondí.

"No hay nada especial. Siempre lo mismo..."

"Ya veo".

Steward seguía hablando con una voz un poco ansiosa.

"Escucha, Jhonn. No salgas de tu habitación hasta que llegue. Hay algo que quiero decirte, así que espera a escuchar lo que tengo que decir antes de hacer algo. Llegaré hoy por la noche, así que espera hasta entonces, ¿entendido? ¿Sabes a qué me refiero?

Naturalmente, estaba nervioso por la repentina solicitud. Pregunté vacilante.

"¿Por qué estás diciendo eso? ¿Qué está pasando? ¿No podemos hablar ahora?