KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 10

El sonido inicial me sacó del sueño, pero necesité un tiempo para recuperar la total lucidez. Al principio, solo lo percibí vagamente, más allá de mi conciencia nebulosa como en un sueño. Solo cuando me di cuenta de que era el sonido de un gemido  me quedé acostado durante un rato más.

"...¡Huck!"

Me desperté por completo al escuchar la repentina y tosca respiración de un hombre. Instintivamente, alcé la cabeza y me di cuenta de que estaba recostado en la cama. Me había quedado dormido apoyando la cabeza en la cama después de inspeccionar las heridas del hombre, quien había trabajado hasta tarde. Todavía en un estado de semi-somnolencia finalmente observé el rostro del hombre.

El hombre estaba tumbado en posición fetal, sin moverse. Sin embargo, su palidez inusual y su respiración entrecortada insinuaban que estaba atrapado en una pesadilla. De repente, recordé cómo lo había despertado una vez, cuando solía tener pesadillas y sudaba frío.

"Oye".

Justo cuando estaba a punto de abandonar la esperanza, me detuve. Hasta ese momento, me di cuenta de que nunca antes le había llamado por su nombre. Estar solos todo el tiempo no nos había dado la oportunidad de hacerlo. Pero ahora, tenía que llamarlo.

"Kamar".

Después de tragar en seco, pronuncié el nombre que le había dado. Aunque dudaba de que el hombre atrapado en una pesadilla reconociera su nombre.

Jadeo, jadeo.

La respiración del hombre seguía siendo agitada. Me di cuenta de que no estaba ayudando a despertarlo en absoluto y me arrepentí de no haberlo llamado por su nombre con más frecuencia en momentos normales.

"Kamar, abre los ojos. Kamar".

Esta vez, llamé su nombre varias veces en voz alta. Sin embargo, la pesadilla del hombre parecía empeorar y no mostraba signos de despertar. Me llené de ansiedad.

"Kamar, recupérate. ¡Levántate, está bien, todo es un sueño!"

"Uh, ugh...."

"Kamar!"

Grité de repente. Rical, que dormía en un rincón, maulló asustado. Me disculpé rápidamente y volví a mirar al hombre. Rápidamente, su frente estaba cubierta de sudor frío. Con la cara distorsionada y gimoteando, parecía estar en mal estado, como si estuviera a punto de tener un ataque. Me di cuenta de que no podía dejarlo así.

"Kamar, abre los ojos".

"..."

"¡Kamar!"

Grité fuertemente mientras lo agarraba por los hombros y lo sacudía enérgicamente. Con todo mi esfuerzo, sus párpados pesadamente cerrados se abrieron finalmente.

"... ¿Eh?"

El hombre parecía desconcertado por un momento.  Parecía incapaz de discernir dónde estaba o quién estaba frente a él. Tratando de encontrar consuelo en el hecho de que se estaba despertando, le hablé.

"Estás bien, Kamar. Solo tuviste una pesadilla…estás a salvo aquí, todo está bien".

Dije tranquilizadoramente mientras acariciaba su brazo repetidamente. Después de enjugar el sudor de su frente y apartar los mechones de pelo pegados, finalmente, el hombre exhaló fuertemente. Luego, tomó mi mano, que aún tenía en su cabeza, y besó mi  palma.

"... Estoy aliviado".

Su voz era un murmullo, más bajo de lo normal. Manteniendo mi mano en su cabeza, le pregunté: