KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 128

¿Por qué me está mirando así?

A través de una conciencia borrosa, pensé aturdido. ¿Por qué me mira como si estuviera tan impactado?

Pero no tuve tiempo para pensar mucho. La parte inferior aún se retorcía, y mi vientre temblaba. Extendí desesperadamente la mano hacia él, pero él la apartó fríamente y preguntó enojado.

"Respóndeme. ¿Cómo me llamaste?"

¿Por qué es tan importante?

Lo miré con una mirada suplicante. ¿No me desea este hombre? No, inmediatamente negué eso. El miembro dentro de mí estaba transmitiendo claramente su excitación más que cualquier otra cosa.

A pesar de eso, él no se movió en absoluto. Más bien, solo me señaló con una cara tensa.

"¿Cómo te atreves a decir el nombre de otro hombre en mi cama?"

Dijo con rabia. El olor de feromonas que fluía por todo mi cuerpo y su expresión parecían revelar su enfado.

Sin embargo, no tenía miedo en absoluto. Más bien, lo encontré extraño. ¿Por qué? ¿Todavía no es suficiente?

En un instante, el hombre se movió. El miembro dentro de mi vientre se expandió aún más, y su rostro se volvió rojo mientras su respiración se volvía agitada.

"Maldición, tus feromonas..."

"Detente", pareció susurrar, pero las siguientes palabras no se escucharon claramente. Lo único que deseaba era que la voluntad de este hombre se quebrara por completo y que cumpliera simplemente mis deseos.

Rápidamente, Kamar.

El color de los ojos del hombre cambió a dorado y tenía la respiración acelerada. Esta vez, no apartó mi mano. Más bien, tan pronto como envolví su cuello, él apresuradamente comenzó a moverse abajo. Alegremente abrí mi cuerpo y lo recibí.

Mi Kamar.

"Oh, ah, sí, más, más, ..."

Repentinamente, un grito estalló. El miembro que se había hinchado gigantescamente presionó violentamente abajo como si fuera a rasgar mi vientre. Las lágrimas no se detuvieron. Aunque el miembro resbaló momentáneamente debido al fluido que seguía fluyendo, él, maldiciendo, me agarró, giró mi cuerpo y, desde atrás, volvió a insertarlo de una vez. Jadeé suplicante.

"Termina, por favor. Rápido, dentro de mí, dentro de mí rápidamente..."

Apreté desesperadamente el miembro que se movía rápidamente.

Más profundo. Llena mi vientre...

"Si das a luz a mi hijo, seré más feliz que cualquier otra persona en el mundo".

Daré a luz.

Daré a luz a tu hijo, Kamar.

"Ven, embarázame, Kamar..., rápidamente, dame todo..."

"Ugh..."

Un rudo gemido resonó por detrás. Kamar metió sus brazos bajo mis axilas desde atrás y me abrazó. Con un ruido pegajoso y un ajuste perfecto, el miembro que llenaba completamente mi interior se hinchó considerablemente. Un grito se escapó involuntariamente.

"Ah..."

Mi vientre ardía intensamente, mi vista se volvía blanca. Temblando, contuve la respiración. El semen que entraba en mí nublaba mi mente. El dulce aroma de las feromonas se mezclaba con el intenso olor del semen, llenando mis fosas nasales.