KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 78

Ah, ah.

El aliento seguía escapando de mi boca. Paralizado por el miedo, no podía moverme ni un centímetro. Mi cuerpo temblaba, y se escuchaba el sonido de mis dientes chocando. Cuando Asgail frunció el ceño y me miró, el aroma de feromonas que solía rondar a mi alrededor se volvió más fuerte. Asgail redujo la distancia, y su voz resonó fríamente sobre mí. La escena de Asgail extendiendo la mano se reveló en mi vista momentáneamente nublada por el dulce aroma de feromonas.

"¡Ah!"

Después de que mi brazo fuera agarrado violentamente, finalmente recobré la conciencia. Antes de que pudiera siquiera contener el grito que escapaba involuntariamente, fui arrastrado sin resistencia. Mientras era arrastrado sin poder levantarme del suelo, la princesa gritó.

"Asgail, ¿qué estás haciendo? ¡Suelta a Jhon! ¿No escuchas? ¡Detente, Asgail!"

Pero Asgail ignoró completamente sus palabras. Mientras era arrastrado, miré hacia atrás y vi a Najima, que parecía desconcertada, apresurándose tras de mí. Sin embargo, independientemente de su voluntad, la puerta se cerró de golpe y Najima desapareció de mi vista.

Asgail continuó avanzando sin detenerse. Ahora estaba siendo arrastrado por el suelo, agarrado como una carga inútil. No pude emitir un solo grito. Ni siquiera pude derramar lágrimas. La única emoción que sentía era el miedo. Aunque Asgail emitía continuamente el amenazante aroma de feromonas, no podía evitarlo.

Debido a la respiración agitada por el miedo, mi visión se volvió borrosa. Incluso en medio de eso, los rostros de los sirvientes que me miraban mientras era arrastrado eran sorprendentemente claros. Se escuchó el sonido de la puerta abriéndose, y luego, un paisaje familiar entró en mi vista. Era la habitación del príncipe.

"¡Ah!"

Debido a que fui arrojado repentinamente dejé escapar un grito. Incapaz de levantar mi cuerpo, caí al suelo y respiré entrecortadamente. Puede que las heridas de mi espalda se hayan reabierto, ya que sentí un dolor espantoso, y no podía respirar adecuadamente. Simplemente jadeé mientras estaba tumbado, y una sombra se cernió sobre mí. Asgail me miraba desde arriba.

Luego sentí que Asgail se inclinaba. Cuando me di cuenta, todo mi cuerpo tembló. Aún paralizado por el miedo, no pude evitar que Asgail extendiera la mano hacia mí. No tenía ni idea de lo que estaba a punto de hacer. ¿Por qué vino a buscarme? ¿Por qué me trajo aquí? ¿Qué planea hacer?

Por favor, Kamar.

Por favor, detente ahora...

Cuando supliqué desesperadamente, se oyó débilmente un ruido. En el momento en que Asgail estaba a punto de agarrarme por el cuello, la puerta se abrió de golpe y la voz familiar resonó.

"¿¡Qué estás haciendo en este momento!?"

La voz enfurecida pertenecía a Najima. Como si fuera una voz salvadora, un suspiro de alivio escapó de mis labios y mi temblor disminuyó un poco. Asgail la miró de reojo antes de volver a dirigir su mirada hacia mí. Najima gritó de nuevo.

"¿Qué estás haciendo, Asgail? ¡Si sigues comportándote así, no me quedaré quieta!"

La fuerza de sus palabras perforaron mis oídos. Najima estaba completamente roja, desde la punta de su cabeza hasta su rostro, como si su ira hubiera alcanzado un punto álgido. Sin embargo, la expresión de Asgail no mostró ningún cambio ante tal demostración de enojo. El sirviente, que estaba observando, se inclinó y se disculpó.

"Su alteza, le pido disculpas. La princesa nos empujó a un lado y abrió la puerta ella misma..."

Ella también era de la realeza. Nadie podía levantar la mano contra un miembro de la realeza. Asgail, como si estuviera molesto, exhaló un breve suspiro y se levantó. Con un gesto de sus ojos, el sirviente cerró rápidamente la puerta y salió, dejando solo a Asgail, Najima y a mí en la habitación.