KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 171

"¡Jhon!"

"¡Steward!"

Me volví hacia el sonido y abrí los brazos, Steward extendió los brazos y me abrazó de inmediato. Yo también lo abracé, soltando un suspiro de alivio.

"Gracias por venir, Steward".

Mientras levantaba la cabeza de sus brazos y sonreía ampliamente, Steward también habló con una voz llena de risas.

"Casi no llego, estaba a punto de volver a Estados Unidos".

"Eso podría haber sido muy malo".

Al pasar la mano por mi pecho, Steward, que me acarició la cabeza ligeramente, finalmente me soltó. Apartándome voluntariamente, miré al jefe de seguridad que estaba en alguna parte y le dije:

"Me gustaría hablar con Steward. ¿Podrías darnos espacio?"

De repente, me puse nervioso pensando en qué pasaría si el jefe no escuchaba. Pero, el jefe respondió de inmediato con un "Sí".

"Si necesitas algo, llámame. Estaré esperando afuera".

Dijo esto y salió de la habitación. Después de que se cerró la puerta, hubo unos segundos de silencio, y finalmente abrí la boca.

"... ¿Estamos solos?"

"Sí".

Me tranquilicé cuando Steward lo confirmó. Siguiendo su guía, me senté en la silla y pronto sentí que se acercaba al sentarse cerca.

"Te ves saludable, Jhon. Me alegra verlo. Estaba preocupado".

"Gracias. Lo siento por preocuparte".

Tan pronto como terminé de hablar, Steward habló un poco agitado.

"De verdad, deja de meterte en problemas. Por favor".

Sonrió al terminar, pero lo único que pude hacer fue torcer las comisuras de los labios. Antes de que Steward pensara algo extraño, cambié rápidamente el tema.

"Entonces, ¿no tienes hambre? ¿Qué tal si comemos primero y luego continuamos la conversación?"

Probablemente, Steward notó que estaba preparando algo importante. Tal vez ya lo había anticipado desde la primera vez que mencioné que lo estaba buscando. Sin embargo, agradecidamente, respondió simplemente con un "Sí".

"Si Jhon tiene hambre, deberíamos comer juntos. ¿Debería llamar a un guardia?"

"Oh, yo lo haré".

Antes de que se levantara, presioné rápidamente el botón. La puerta se abrió de inmediato y el jefe de seguridad que entró preguntó:

"Sí, señor. ¿Qué necesita?"

Mirando hacia donde provenía el sonido, le respondí:

"¿Puedes preparar una comida para Steward y para mí?"

"Entendido. ¿Necesita algo más?"

"Si recuerdo algo, te lo diré. Gracias".

El jefe se fue sin decir una palabra más. Quedándonos solos, me reí ligeramente mientras acariciaba mi pecho.

"Me pongo tenso cada vez que hablo. ¿Y si no cumple con mi solicitud?"

"No creo que eso suceda".

Steward negó exageradamente mis palabras.

"Desobedecer las palabras del príncipe heredero no es algo que se pueda hacer. A menos que lo ordene específicamente el príncipe heredero".