KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 43

El ruido repentino y fuerte me hizo recobrar la conciencia. Mi visión se nubló y apenas logré recuperarme. Por un momento, no entendí lo que había sucedido. Al levantar la cabeza, me di cuenta de que estaba tirado en el suelo, fue entonces cuando me percaté tardíamente de que había sido golpeado. Sin embargo, antes de que pudiera ponerme de pie, los golpes continuaron. A pesar de estar doblado y gritando, el fragante aroma seguía flotando a mi alrededor. El dulce aroma de Kamar.

A través de mi vista borrosa vi su figura más allá de los hombres que me estaban golpeando. Estaba de pie, observándome con un rostro inexpresivo, como si estuviera viendo a alguien completamente ajeno. Por un momento sentí que mi corazón se desmoronaba.

Kamar, ¿por qué? ¿Por qué solo me miras? ¿Por qué con esa expresión? ¿Cuánto, cuánto, cuánto te extrañé?

Me dieron patadas en el estómago y las náuseas se apoderaron de mí, vomité mientras mi estómago se retorcía.

"¡Ugh...!"

Al verme escupir, los hombres comenzaron a maldecir y gritar con furia.

"¡Este bastardo sucio!"

"¿Cómo te atreves a atacarnos? ¿Quieres morir? ¿Cuál es tu intención?"

"Oye, basta. Si lo encerramos en la cárcel durante diez días confesará por sí mismo".

Después de las palabras de alguien escuché una voz familiar.

"¡Jhon!"

Era Steward. Una vez que los golpes se detuvieron, Steward me sacó. Me abrazó apresuradamente y preguntó:

"Jhon, ¿estás bien? ¡Reacciona!"

Su voz urgente estaba mezclada con respiraciones agitadas. Me di cuenta de que él había venido corriendo hasta aquí por mi culpa. Por un momento, vi un rostro familiar cuando abrí los ojos con dificultad. A través de la vista empañada, los hombres que nos rodeaban, observándonos desde arriba como un muro gigante, entraron en mi campo de visión. El hombre que estaba al frente gritó ásperamente.

"¿Te atreves a venir aquí? ¿Quién eres? ¡Revela tu identidad!"

El grito resonó como un trueno, provocandome escalofríos. Permanecí inmóvil, incapaz de moverme mientras temblaba. Steward, respirando fuertemente, protestó.

"Dive, ¿realmente sospechas de mí ahora? Este es mi acompañante, un joven que traje como mi asistente".

Steward parecía enojado, pero Dive, el guardaespaldas, no mostró ni una pizca de remordimiento. Mirándome con indiferencia y con una expresión de desprecio, permaneció de pie.

"¿Sabes qué intentaba hacer ese desgraciado? Deberías haberlo cuidado bien después de traerlo. ¡Cómo se atreve a irrumpir de esa manera frente a Su Alteza!"

Sentí que Steward se ponía rígido. Después de un breve titubeo respondió de inmediato.

"Este chico está enfermo".

Steward habló sin vacilar.

"Así que, mientras trabajaba como mi asistente, acordó someterse a una prueba de medicamentos. Originalmente, solicitamos una audiencia para presentarnos e informar sobre él, pero nos dijeron que Su Alteza había salido, así que estábamos regresando a nuestras habitaciones. Sin embargo, cuando supo que el príncipe heredero había regresado, se emocionó demasiado. ¿No entienden esa situación?"

La defensa de Steward desconcertó a los hombres, quienes se miraron entre ellos. Dive arrugó la cara y apartó la mirada. Luego, los hombres se dividieron, y Dive también retrocedió rápidamente. Y entonces, apareció claramente en mi vista.