KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 141

Mi corazón se hundió con un sonido sordo. Aunque ya me había preparado, el sudor frío recorrió mi espalda y mi cuerpo se congeló. Apreté las manos que descansaban sobre mis rodillas, pero no pude evitar temblar.

Matar a alguien es un asesinato.

Diecisiete personas muertas, dos en estado grave. No sería suficiente con simplemente morir.

No importa lo que pase, nunca te debes debilitar.

"Eres realmente una persona fuerte. Confía en mí".

Sí, asentí con la cabeza en silencio. Confío en ti, Kamar. Soy fuerte.

Muy fuerte.

Manteniendo la espalda recta y la barbilla en alto, fijé mi mirada en un solo lugar, como si pudiera ver algo. En el silencioso interior, resonaron las palabras del fiscal.

"Hace aproximadamente un año, ocurrió un incidente en la mansión del señor de Al Fatih. Fueron 19 víctimas, incluyendo sirvientes y amigos del heredero. A pesar de la orden de búsqueda masiva emitida dentro de Al Fatih, no se logró atrapar al culpable, y así ha llegado hasta el día de hoy. Aquí están las fotos que documentan la escena en ese momento".

Luego, presentó varias fotos, artículos y folletos que servían como pruebas de los crímenes que había cometido. Aunque no pude ver las imágenes que aparecieron en la pantalla, estaba claro por las reacciones de la gente que era una escena bastante horrenda. Cada vez que se cambiaba una foto, se escuchaban suspiros y gritos de compasión y horror de todas partes.

Seguí sentado imperturbable. Planeaba recibir todo con calma. El fiscal continuó con un tono confiado.

"El acusado ha sumido al Señor de Al Fatih y a todos dentro de su dominio en una profunda tristeza con su brutal y despiadado crimen. Les pido sinceramente que consuelen a las familias que han perdido a sus seres queridos y que castiguen severamente al criminal".

Se oyó el sonido de una silla cuando se sentó. El murmullo de la gente continuó. Probablemente estaban maldiciéndome y difamándome. Lo ignoré.

De repente, se oyó el sonido de la silla moviéndose, y todo a mi alrededor quedó en silencio por un momento. Extrañamente, la cálida sensación que había estado en mi muñeca desapareció. Sentí que el príncipe se levantaba.

"Realmente es una escena espantosa. Debe estar muy afectado".

Fue la primera vez que abrió la boca desde que comenzó el juicio, y sorprendentemente, fue muy cortés. Aunque me sorprendió, consideré que su actitud estaba acorde con el hecho de que había enfatizado repetidamente que estaba presente como abogado. A pesar de lo autoritario y arrogante que solía ser el príncipe, me sorprendió que, a pesar de su tono, no fuera diferente de su tono usual, excepto por la falta de entusiasmo. Debería ser difícil expresar palabras de consuelo de manera tan insensible. Una vez más, mi tío habló con voz enojada.

"Mi hijo no está muerto, Su Alteza".

"Sí, afortunadamente, Señor de Al Fatih".

Está bien, callate, así es como sonaba en mis odios. Mi tío cerró la boca y Asgail habló.

"¿Uno de los dos que sobrevivieron es el hijo del señor de Al Fatih? Ese día perdió mucha sangre y estuvo en peligro de muerte, por lo que ahora está en estado deplorable, casi como una planta. Además, perdió la capacidad de reproducirse, ¿verdad?"

"No está relacionado con el juicio. Lo siento, pero esta insultando a la víctima".

El fiscal se atrevió a protestar contra Asgail. Su voz temblaba tanto que despertaba simpatía, pero afortunadamente, Asgail cambió de tema sin mostrar ninguna señal de molestia.