KTS ( besar a un desconocido)

CAPÍTULO 22

Cuando me desperté después de dormir hasta tarde, el sol ya estaba alto en el cielo. Al abrir los ojos, me quedé tumbado durante un rato, aún adormilado. Mi visión estaba borrosa, pero pude ver un pecho robusto frente a mí. Siguiendo su movimiento ascendente y descendente regular, finalmente subí la mirada y vi un rostro familiar.

Era Kamar.

Después de la intensa actividad de la noche anterior, Kamarr estaba profundamente dormido. Mirar su rostro dormido era sorprendente cada vez. Estar tumbado juntos en la cama también era sorprendente, igual que verlo dormir con una expresión tan inocente después de los actos que compartimos antes. Su brazo pesado descansaba sobre mi cintura como si fuera la cosa más natural del mundo. Pero lo que más me sorprendió fue la situación actual, despertar al lado de alguien de esta manera era algo que nunca hubiera imaginado.

Una risa suave se me escapó sin previo aviso, mientras lo miraba. Continué observando a Kamar en silencio.

Kamar seguía profundamente dormido. Como me di cuenta desde el primer momento, su rostro era increíblemente hermoso, con una mandíbula fuerte, una nariz elegante, mejillas suaves y un perfil bien definido. Sus párpados escondían unos ojos violeta profundo que de vez en cuando brillaban como oro, inundando mi mente con un dulce aroma. La noche anterior había sido igual. Incluso después de que mi ciclo de celo terminara, no podíamos evitar estar cerca el uno del otro siempre que encontrábamos un momento. Durante los calurosos días, nos abrazábamos en la cabaña, y por la noche, cuando el sol se ponía, nos envolvíamos el uno al otro. Siempre despertaba en la cama con Kamar; probablemente me había llevado mientras dormía. Riendo de nuevo sin darme cuenta, Kamar frunció el ceño al sentir mi mirada. Entonces, lentamente, abrió los párpados y nuestros ojos se encontraron.

"...Hola".

Saludé a Kamar con una sonrisa y lo besé en los labios. Kamar, que estaba parpadeando atontado, pronto me devolvió la sonrisa y el beso.

"Hola. ¿Ya te has despertado?", preguntó.

Abrí los ojos automáticamente.

De manera natural, me adentré en su abrazo, y Kamar me abrazó por la cintura como si estuviera esperando. Sentí su miembro masculino erguido debajo. Pero antes de que pudiera responder a su beso, nos dimos cuenta de que no estábamos solos en la tienda.

"... ¡Ah!"

Fui interrumpido cuando algo me golpeó en la cabeza. Miré hacia arriba y vi a Rical golpeándome la cabeza con sus garras escondidas.

"Lo siento, Rical. Te cuidaré en un momento".

Sentí un ligero remordimiento por haber olvidado al gato, pero cuando intenté levantarme apresuradamente, Kamar me detuvo sujetándome por la cintura. Con su cabeza apoyada en mi cuello, murmuró:

"Puedes hacerlo un poco más tarde".

"Pero necesitamos desayunar".

Después de acariciar la cabeza de Kamar para tranquilizarlo, traté de levantarme, pero no fue fácil. Mi parte inferior estaba pesada por la resaca matutina que siempre sentía en las mañanas. Además, Kamar estaba pegado a mí. Golpeé su brazo para que me soltara, aunque su respuesta fue una afirmación con la cabeza.

"¡De acuerdo, pero ayúdame a levantarme! Quiero terminar rápido para que podamos besarnos de nuevo".

Levantando una ceja ante mi comentario, Kamar suspiró y finalmente me soltó. Tambaleándome un poco me puse de pie y me apresuré a enfriar mi rostro ardiente mientras preparaba el desayuno.