𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 (Fred Weasley)

《47》

Alice:

Oficialmente los EXTASIS finalizaron, y todos recibieron sus resultados. Hubieron muchos estudiantes felices y otros no tanto, pero es algo normal en circunstancias como éstas.
En nuestro caso, refiriéndome a Beth y a mí, los resultados fueron más que gratificantes. Puesto que, logramos obtener las calificaciones más altas.

- Bueno, al fin acabamos con tanto estudio -Comentó Beth, mientras caminábamos por los pasillos.- Pero ahora llega una etapa más pedante, el trabajar -Reí por su comentario.-

- ¡Ay! No seas tan dramática -Negué mientras reía.

- ¡Claro! Como la Señorita que esta a mi lado, tiene una herencia que le permite no trabajar en toda su vida

- Cualquiera que te oiga, lo va a creer -Suspiré.- Recuerda que cualquier riqueza, si se malgasta y no se la invierte, algún día se acabara

- Tienes razón -Admitió- Pero no pensemos en eso aún, disfrutemos los pocos días que nos quedan en el castillo 

- Me gusta la idea -Sonreí.- ¿Qué quieres hacer?

- Vamos a jugar una partida de Ajedrez Mágico

- De acuerdo, vamonos -Entrelazamos nuestros brazos y caminamos hacia su sala común.

[...]

Finalmente llegó nuestro último día en el castillo, y cómo es tradición, todos los alumnos que finalizan su séptimo año, regresan de Hogwarts de la misma manera en la que llegamos la primera vez.

Nos encontrábamos en el muelle del Lago Negro, los profesores y el Director se encontraban allí. El cual dio un breve discurso, deseando prosperidad y  felicidad para todos los egresados, finalizando con una frase que resonó en mi mente "Hogwarts fue, es y será su segundo hogar".

Luego de ello, todos nos subimos a los pequeños botes, como ocurrió en primer año y de esa manera, nos despedimos del castillo.

- Cuantos momentos y recuerdos dejamos aquí -Comentó Beth, quién iba a mi lado, junto a dos compañeras más.-  Como cuando nos conocimos la primera vez...

- Si nos ponemos nostálgicas, vas a llorar -Me burlé.

- Si... tienes razón -Suspiré.- Como olvidar cuando quise ser tu amiga, y lo primero que me dijiste fue "No me agradas" -Imitó mi manera de hablar.

- ¡Es verdad! -Comencé a reír.

- Y no lo niegas, desgraciada -Me abofeteo el brazo.

[...]

Y esa fue la última vez que vi y estuve con Beth, no porque nos hayamos distanciado ni nada por el estilo. Sino que, a penas regresé a mi hogar comencé con un entrenamiento exhaustivo para poder pasar la selección para convertirte en Auror; y así comenzar, con el verdadero entrenamiento por parte del Ministerio.

Prácticamente, vivía entrenando estos días, puesto que tres veces a la semana tenía clases con mi padre. Y los días restantes, excepto los domingos, el Profesor Moody era quien me entrenaba.
Solo estaba en casa, para comer, asearme y dormir. Con tan sólo esta rutina, pude comprender y compadecer a mi padre y al resto de Aurores.

Por suerte, el día de hoy era de descanso, debido a que, la Orden convocó a una reunión; a la cual no se podía faltar. Por ello, el entrenamiento con Moody se suspendió.