《64》

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Alice:

Después de culminar el almuerzo, nos dispusimos a partir, a pesar de las insistencias de Molly, quien nos ofreció refugio en la madriguera para pasar la noche. Con gratitud, declinamos su invitación.
Luego de las cálidas despedidas, emprendimos el viaje hacia Cumbria, llegando justo cuando el sol se escondía tras el horizonte.

— Hogar dulce hogar. —Susurró Beth, con una sonrisa, al contemplar la residencia.—

— Muy bien, ingresemos. —Dije, mientras empujaba la puerta, revelando un interior impresionantemente limpio y acogedor.—

A pesar de la negativa de Beth a aceptar la ayuda de los elfos, era evidente que estos habían intervenido con su característica discreción y eficiencia. El suelo brillaba como un espejo, los muebles relucían con un brillo suave, y no se veía un solo grano de polvo en ninguna superficie. Además, un sutil aroma a lavanda y limón flotaba en el aire.

— Bueno, nos ahorraron un buen trabajo. —Comenté, sonriendo.—

Sólo quedaba descubrir los muebles y desempacar nuestras pertenencias. Me acerqué a quitar la cubierta del sofá, pero una mano firme me detuvo.

— Ni se te ocurra. —Dijo Beth, con una mirada severa— Recuerda las recomendaciones del Doctor.

George intervino, con voz suave pero firme.

— Dejaremos todo listo para que descanses, señorita. Nos encargaremos del resto.

—Toma asiento y descansa. Cuando terminemos aquí, nos guiarás por el resto de la casa. —Fred, con una sonrisa, descubrió el sofá individual.—

Obligada, me senté y observé cómo ellos tres trabajaban en armonía, terminando de preparar el lugar. Pasó una hora, y finalmente concluyeron su tarea.

— Listo. —Dijo George, dejándose caer en el sofá con un suspiro de alivio.—

— Aún nos falta el segundo piso. —Agregó Fred, con una sonrisa cansada.—

Beth y George intercambiaron una mirada exhausta, y yo no pude evitar reírme ante sus reacciones.

— Bueno, ahora es mi turno de mostrarles la casa. —Dije, poniéndome de pie.—

Me dirigí hacia el pasillo, esperando unos segundos hasta que los demás se levantaran y me siguieran. Recogieron sus equipajes y subimos las escaleras, ubicadas en el centro del corredor.
Al llegar al segundo piso, me detuve frente a la primera habitación a la derecha.

—Este es el cuarto de mis padres —Dije, abriendo la puerta.— Y será mi habitación.

Seguimos el recorrido y llegamos a la siguiente puerta, detrás de la cual se encontraba el baño de visitas. Al final del corredor, había dos habitaciones contiguas que pertenecían a mis hermanas.

— Estas dos serán sus cuartos —Le indiqué a los gemelos.— Y esta... —Señalé la entrada frente a ellas. — Es la de Beth. —La cuál, me pertenece a mí.— Cada recámara tiene sus propios sanitarios. Eso es todo por ahora —Dije con una sonrisa.— Los dejo para que se pongan cómodos. Si necesitan algo más, estaré en mi habitación.

Me di la vuelta y caminé hacia la primera puerta. Al intentar girar el picaporte, Fred se me adelantó y lo hizo por mí.

— Dejaré tu maleta sobre la cama y te ayudaré a desempacar. —Dijo, dejándome ingresar primero.—

— Gracias, pero no es necesario, puedo hacerlo sola. —Respondí.—

— Cariño, no seas terca. —Suspiró.— Debes obedecer las recomendaciones del doctor para recuperarte adecuadamente.

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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora