《61》

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Fred:

— Fred, ten cuidado.

Ignoré aquel regaño, solo me importaba leer aquella noticia del periódico. El ejemplar se me fue entregado, y velozmente leí la información sobre tal artículo.
El corazón me latía a una velocidad increíble, mis manos comenzaron a ponerse sudorosas por los nervios, y mientras deslizaba mi vista por las oraciones de aquella crónica, pude sentir como mi respiración comenzaba a calmarse.

Al finalizar, me puse de pie y fui directo a buscar mi abrigo, dispuesto a marcharme, salí de casa en dirección al Hospital San Mungo.

[...]

George:

Tuve que limpiar aquel pequeño desastre, que hizo Fred con su taza de té.

— ¿Qué sucedió exactamente con Alice? ¿Está bien? — Indagó Ginny. —

Ante aquellos interrogantes, papá tomó nuevamente el periódico, y se dispuso a leerlo en voz alta.

— Pasadas las tres de la mañana, del respectivo día, la residencia de la prestigiosa familia Lougthy sufrió un ataque a manos de los Mortifagos. — Leyó a grandes rasgos. — Siendo la protagonista de dicha conmoción, la hija menor de la respectiva familia. Quién enfrentó a los intrusos valientemente, capturándolos a todos ellos.

— ¡Ah! ¡Qué increíble! — Comentó Ginny, emocionada por la hazaña de Alice. —

— Pesé a su triunfo, tuvo que ser trasladada al Hospital San Mungo, por las heridas ocasionadas en tal enfrentamiento. — Finalizó su lectura. —

Justo en aquel momento, Fred bajo las escaleras y sin emitir palabra alguna, se marchó de casa.

— Eso explica su actitud. — Comentó Ron. — Espero que se encuentre bien, y que se recupere. — Continuó su desayuno, indiferente. —

— ¡Ronald! ¿Cómo puedes ser tan poco empático con lo sucedido? es la novia de tu hermano. — Lo reprendió mamá. — Todos iremos a visitar a Alice, es lo mínimo que debemos hacer.

Todos asentimos, y nos pusimos de pie para recoger la mesa, y así marcharnos. A excepción de Ron, quien a duras penas soltó su rebanada de pan, si no fuera porque Harry lo obligó a hacerlo.

— George tu adelántate y alcanza a tú hermano, no sabemos cómo puede reaccionar debido a la preocupación.

— Está bien. — Me dirigí a la habitación, para buscar una chamarra y regresar a la planta baja. — Nos vemos luego. — Dije antes de salir. —

[...]

Al llegar a los viejos almacenes Purge y Dowse S.A, ubicados en la ciudad de Londres, verifique que ningún Muggle me viera e ingrese al viejo edificio.
Busque entre los maniquíes abandonados de allí, uno que tuviera una túnica de color verde. Cuando lo localicé, me percaté que alguien más estaba allí también, y se trataba de Fred.

— Por suerte, pude alcanzarte. — Le di una palmada en su hombro, al llegar con él. — Que lindo detalle. — Dije burlesco, al ver el ramo de flores en su mano derecha. —

Este no mostró reacción alguna a mi comentario, sólo mantenía su ceño fruncido.

— Venimos a visitar a una paciente. — Le habló al maniquí, frente nuestro. — Vamos. — Indicó y atravesamos el cristal de la fachada. —

Luego de esta, se encontraba una sala de recepción, atendida por una única mujer.

— Bienvenidos ¿Cuál es el motivo de su visita?

𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐭𝐲 (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora