XIV. El autor de las cartas.

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Namjoon los convocó a todos a la biblioteca unos días después, cosa que emocionó tanto a Seokjin y a Yoongi que no pudieron terminar de almorzar y corrieron a verlo dejando la comida a medio tocar.

El bibliotecario no estaba por ningún lado, así que solo eran ellos tres en el cuarto. Yoongi no estaba tan cegado por la ansiedad como el rey, así que tan pronto vio al consejero supo que no les tenía buenas noticias. Namjoon parecía llevar un tiempo sin dormir bien, tenía ojeras oscuras bajo los ojos, el pelo desordenado y no estaba vestido tan arreglado como acostumbraba. Sus anteojos descansaban sobre su cabeza, haciéndolo lucir diferente sin ellos.

En la mesa frente a él estaban todas las cartas. El desorden era claro, pero estaba seguro de que unos días atrás aquel caos tenía su orden. Al menos Namjoon le daba la impresión de ser alguien obsesionado con tener todo colocado de una manera coherente.

Yoongi leyó el final de la carta que tenía más cerca: "... un rey que permite que su guardia se relaje es un rey que ha ofrecido su vida al más astuto de sus enemigos".

El consejero se jaló los pelos una última vez antes de comenzar.

—Me temo que no he podido sacar nada de las cartas, Su Majestad —anunció Namjoon. El gesto de Seokjin cambió bruscamente—. Después de releer todas mil veces e inspeccionarlas de cerca, solo pude determinar dos cosas minúsculas.

Seokjin fue lo suficientemente prudente para no darse muchas esperanzas en esa ocasión.

—¿Y esas son?

—La primera es que el papel en el que se escribieron está hecho de una planta rara que solo se encuentra en el reino de Bomeum, por lo que presumo que sea de ahí —explicó pasando el dedo por las hojas—. Lo segundo es que el autor es zurdo. O es la mayor probabilidad, supongo.

—¿Zurdo? ¿Cómo puedes saber eso solo mirando? —preguntó Yoongi.

—Es bastante sencillo, en realidad. Cuando escribimos tendemos a inclinar la letra al mismo lado de nuestra mano —Namjoon sacó un tintero y un pedazo de papel de uno de los cajones de la mesa y como demostración escribió una corta frase—. Yo soy diestro, así que cuando escribo la letra se inclina un poco hacia la derecha. Mira.

Tal y como estaba diciendo, al escribir la letra se inclinaba a la derecha. La letra de las cartas se inclinaba siempre a la izquierda, de manera más pronunciada que la de Namjoon, incluso.

—No es algo definitivo, pues hay excepciones a la regla, pero lo más probable es que nuestro autor use la mano izquierda para escribir.

Yoongi volteó a ver a Seokjin.

—¿Alguna idea? ¿Algún conocido zurdo?

—Si te soy sincero nunca me he puesto a mirar si las personas a mi alrededor son diestras o zurdas —dijo el rey—. Pero el detalle del material de las hojas es curioso. Si son de Bomeum, el autor debe ser de ahí. No tengo muchos candidatos en mente, de ser el caso.

—Si mal no recuerdo, no tenemos relaciones con muchos miembros de la realeza de la primavera.

—No, no tenemos, y no creo que el asesinato de mis padres fuera planeado por alguien que no tuviera un motivo personal o cercano —los ojos de Seokjin se movían ligeramente en sus órbitas como si el rey estuviera pasando la mirada por archivos que tenía en la cabeza—. Alguien alejado de mi familia no se beneficiaría con sus muertes, así que...

—¿Así que...? —apremió Yoongi. Sentía que era el único ignorante en la habitación.

—Solo se me ocurren la reina Hwa y su primo, el duque de Kkot —respondió mandándose una mano a la cabeza y sacudiéndose el pelo—. La reina era amiga de mi madre, así que lo dudo. El duque estuvo un tiempo obsesionado con que me prometiera a su hija y lo rechazamos, pero... no puedo pensar en ninguna razón para que cometieran semejante crimen.

The Lost Assassin ♕ ksj + mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora