XXVI. Terrible teoría.

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El grupo recibió de bienvenida al castillo lo que parecía ser una especie de frenesí. Los días que se habían pasado fuera habían dejado mucho trabajo pendiente y nadie parecía tener tiempo para descansar luego de días de viaje. Los caballeros se apresuraron a guardar a los caballos y volver a sus puestos originales, Seokjin avanzó por los pasillos dando órdenes e informando de lo que había ocurrido, todo sin detenerse o soltar la mano de Yoongi hasta que estuvieron en su habitación. Fue una especie de segunda parte del anuncio dado en el campamento: ahora la gente del castillo también estaba al tanto y todo sin decir palabra.

Una vez resguardados tras su puerta, el rey comenzó a desvestirse y prepararse para ir a asearse. Él no hizo más que pararse en medio del cuarto, mientras que una de sus piernas no respondía a su control y se movía ansiosamente.

—Disculpa que no podamos pasar más tiempo juntos, Yoongi —dijo Seokjin deshaciéndose de su capa—. Tengo que volver a mis responsabilidades inmediatamente.

—No te preocupes. Pero sobre eso...

—¿Mis responsabilidades?

—Sí, ¿podemos hablar?

El rey se quitó las botas y se enderezó para sonreírle.

—Siempre, amor —asintió y el apelativo le quemó la piel, no de buena manera—. ¿Es sobre lo que querías decirme en el campamento?

—Así es. Quiero compartir contigo la... teoría que tengo. Sobre quien podría estar detrás del asesinato —explicó Yoongi moviéndose algo incómodo. Una de sus manos terminó frotándose la nuca.

El rey se detuvo un segundo al escucharlo, pero tras componerse, siguió desvistiéndose.

—Te escucho.

Seokjin terminó de quitarse la ropa de viaje y, ya más ligero, se sentó al borde de la cama para prestarle toda su atención. Una parte de él hubiera preferido que se distrajera con algo mientras le decía lo que tenía en mente. Yoongi se aclaró la garganta y cruzó las manos tras la espalda.

—Según todo lo que hemos averiguado hasta ahora, el asesino es alguien de la realeza o cercano a ella, pero a su vez, alguien con acceso a información bien resguardada de este castillo —empezó y una de sus manos jugueteó con el trozo de carta quemada que sostenía tras la espalda—. También llegamos a la conclusión de que esta persona, posiblemente, usa caligrafía del reino de Yeoreum.

—Ajá. Hasta ahí te sigo, aunque no sean datos que reduzcan demasiado a los sospechosos.

—No, no son datos suficientes, pero hay algo más —Yoongi sacó el papel de detrás de la espalda. Seokjin enarcó una ceja—. Como te dije, durante aquella noche en la que Seungyeong me atrapó, recuerdo vívidamente haber visto el pendiente de la familia real de Yeoreum entre el tesoro que iba a robar.

El rey no dijo nada, pero Yoongi notó que de repente ya no estaba sonriendo.

—Eso en sí no significa mucho, pero durante nuestra visita a la casa... encontré esto en la chimenea.

... es una prueba de mi compromiso a esta empresa. Cuídalo bien. No puedo tener acceso a los otros dos sin levantar sospechas, así que el pendiente que tienes es el mío. Lo quiero de vuelta tan pronto hayas acabado.

Al terminar de leer en voz alta el trozo de la carta, Yoongi se acercó para pasárselo. Seokjin lo tomó con cuidado, aunque su mano tembló en el proceso.

—No voy a negar que existe la posibilidad de que esto sea falso, pero creo que es más factible que no lo sea —siguió Yoongi—. Basándome en todo lo que acabo de decirte y en la carta, creo que no es descabellado suponer que se trata de un miembro de la corona de Yeoreum, y... bueno, dudo que se trate del príncipe Taehyung y la reina ya no está, lo que nos deja a...

The Lost Assassin ♕ ksj + mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora