XXII. Sana Competencia Pt. 2

163 36 4
                                    

Tan poco sorprendido estuvo de haber perdido por mucho que Yoongi ni se inmutó cuando un caballero vino a informar que le había dado solo a quince dianas y que solo una flecha había dado en centro, mientras que Jimin les había dado a veinte y de esas diez fueron al centro.

Euna no había sido un obstáculo, pues la yegua se portó bastante bien bajo su mando, sino que el problema había sido él mismo. Le había costado un montón manejar sin poder sostener las riendas y el trote no le había permitido ser preciso tampoco. Pasó más tiempo intentando no caerse o quejándose de dolor que apuntando o disparando.

Por supuesto que Jimin se veía de lo más contento por el resultado. Un caballero tomó las riendas de Byeol de sus manos y él se paró donde todos pudieran verlo.

—Para la última prueba-

Su anuncio fue interrumpido incluso antes de que empezara a darlo. Yoongi supo que Seokjin estaba cerca mucho antes de poder verlo o escucharlo. De a poco los caballeros que ahora formaban una especie de audiencia guardaron silencio y se pararon firmes en un claro saludo. El príncipe, que estaba acostumbrado a este tipo de firmeza, no notó que su hermano estaba acercándose hasta que éste estuvo parado a su lado.

—Disculpa la interrupción, Jimin, pero necesito hablar con Yoongi un momento —murmuró el rey, pero de alguna forma su voz apagada llegó a todos los oídos presentes.

El rostro del príncipe enrojeció.

—Puedes decirle lo que quieras.

—En privado, Jimin. Termina de preparar todo para tu siguiente competencia mientras converso con él.

Ahí estaba de nuevo, la devastación absoluta formándose en las pupilas del príncipe al ver cómo su hermano mayor parecía preferir a Yoongi sobre él. Cómo parecía darle una importancia que él sentía que no le correspondía. Por su parte, a él no le dio tiempo a decir o hacer nada al respecto, pues Seokjin le puso una mano en la espalda baja y se lo llevó hasta detrás de los establos, en un pequeño pasillo entre estos y las murallas donde nadie podría verlos.

—Elegiste el peor momento para molestar —acusó Yoongi apartándose del agarre de su mano.

Seokjin suspiró y aunque mantuvo las manos extendidas en su dirección, no volvió a tratar de tocarlo.

—Sé que estás molesto y lamento mucho no actuar como quieres, pero a pesar de lo que parece, la verdad es que no sé bien qué hacer y estoy frustrado por ello —confesó sin más preámbulos. Seokjin lo miraba con ojos suplicantes—. Cuando empecé a considerar llevar a cabo esta investigación nunca pensé que sería sencillo, pero tampoco pensé que terminaría siendo tan complicado como está resultando ser.

En contra de su juicio, de nuevo sentía en todo su cuerpo una necesidad imperiosa de pegarse a él y envolverlo en sus brazos para consolarlo. Como si sus pequeños brazos pudieran contenerlo entero y evitar que se cayera a pedazos. ¿En qué momento había cambiado su naturaleza de aquella forma tan violenta?

En su lugar, Yoongi chasqueó a la lengua.

—No quiero patear al hombre caído, pero no debiste suponer nada desde el principio.

Tiempo atrás eso hubiera sido fácil de decir. Ahora le había costado lo suyo el pronunciar las palabras. El rey hizo una mueca como si le hubiera metido el dedo en una vieja llaga.

—Lo sé, lo sé muy bien. Es especialmente difícil para mí porque tu destino depende de que desenmascaremos al verdadero culpable —a medida que hablaba el volumen de su voz disminuía. Yoongi tuvo que acercarse a él para escucharlo mejor—. Cuando te saqué del calabozo pensé que solo serías un aliado, pero te convertiste en algo más. En alguien mucho más importante para mí.

The Lost Assassin ♕ ksj + mygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora