~𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒔𝒆𝒗𝒆𝒏𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒏𝒆~

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𝑳𝒂𝒔 𝒑𝒆𝒓𝒔𝒐𝒏𝒂𝒔 𝒕𝒊𝒆𝒏𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒓𝒆𝒄𝒉𝒐 𝒂 𝒈𝒖𝒂𝒓𝒅𝒂𝒓𝒔𝒆 𝒂𝒍𝒈𝒐 𝒔𝒐𝒍𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒖𝒏𝒐 𝒎𝒊𝒔𝒎𝒐

Vivian Coleman Ford

No lo aguanté más y terminé abrazandolo con fuerza mientras dejaba que mis lágrimas cayeran por mi mejilla.

-Okey, esta bien...- murmuró mientras correspondía el abrazo- Todo va a estar bien....- murmuró mientras acariciaba mi espalda de forma reconfortante.

....

-Ya te lo dije Carl, estaba hablando con Matt- respondí la misma pregunta por milésima vez.

Hace rato había llegado acompañada por Matthew que no quiso dejar que viniera sola, estuve hablando un rato con el, lo cual fue de mucha ayuda, pero cuando llegué a casa me encontré con Carl, Matthew lo saludó, el le devolvió el saludo y cuando se fue, empezó el problema, no me estaba gritando y tampoco acusando de nada, solo estaba celoso, y yo estaba estresada.

-¿Y tenias que hablar justamente con el?- preguntó mirándome.

Suspire y me sobe la cabeza, estoy segura de que llevamos más de diez minutos en lo mismo.

-Porque me choque con el Carl, y pues vio que no estaba bien, ¿qué más querías que hiciera? ¿Que lo ignorara?- inquiri mientras recargaba mi espalda contra la escalera de arriba, estaba sentada en las escaleras.

-¡Si!- exclamo y rode los ojos.

-Eres tu quien lo odia, no yo- respondí mientras me levantaba de las escaleras.

-¿Perdona?- inquirio ofendido- ¡Yo no lo odio! No me ha hecho nada- se defendió.

-Pues parece que lo odiaras- admiti mientras me recargaba en la pared.

-¿Alguna vez e odiado a alguien sin conocerlos?- pregunto y estuve a punto de abrir mi boca para recordarle que yo fui una de esas personas- No respondas- dijo al darse cuenta- Eso fue muy distinto- dijo.

-Oh claro que lo fue- ironize mientras rodaba los ojos y bajaba las escaleras para ir a la cocina, donde me encontré a Judith jugando con unos cubos- Oh dulzura- dije sonriendo mientras la agarraba y la cargaba.

-Pareces más la mamá que la cuñada- dijo Carl mientras nos observaba con una sonrisa.

Sonrei por el comentario de Carl y mire a la niña que apuntaba a su hermano con una enorme sonrisa.

-¿Quieres ir con tu hermano?- pregunte y ella aplaudio como si me hubiera entendido- pues ve con tu hermano- dije mientras se la entregaba a Carl, este la tomo y la cargó un rato mientras yo dibujaba en una libreta aquella imagen sin que se diera cuenta.

Borre un poco el lápiz que se había ido para otro lado, delinee un poco más el dibujo mientras le hechaba un poco de color con cuidado de no arruinarlo.

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora