~𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒇𝒊𝒇𝒕𝒚 𝒕𝒘𝒐~

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𝑺𝒐𝒚 𝒋𝒐𝒗𝒆𝒏, 𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒉𝒂𝒃𝒆𝒔𝒆𝒔 𝒑𝒊𝒆𝒏𝒔𝒐 𝒒𝒖𝒆 𝒕𝒐𝒅𝒐 𝒆𝒔 𝒅𝒆𝒎𝒂𝒔𝒊𝒂𝒅𝒐 𝒕𝒂𝒓𝒅𝒆 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒎𝒊

Vivian Coleman

Pude sentir como mi corazón recibía un pinchazo al escuchar esas palabras, si a mi me estaba doliendo, no quiero imaginarme como lo estaba sintiendo el.

-Yo....- no encontraba las palabras para decirle de forma suave que no sentía lo mismo por el- Yo....Yo lo siento Matthew....- me disculpe.

-El no te amará como yo lo hago- dijo el castaño con los ojos llenos de lágrimas, haciendo que la culpa llegara a mi.

-No, Matthew no llores...Mierda, yo...Yo no puedo corresponder tus sentimientos...Per- me quede en silencio, tratando de salvar nuestra amistad- Pero podemos seguir siendo amigos- dije desesperadamente al ver como el chico tenía las mejillas húmedas por sus lagrimas- Matt....No quiero lastimarte, enserio que es lo último que quiero, pero...No...Yo no siento lo mismo- murmure apenada mientras me rascaba la nuca.

-¿No soy lo suficientemente lindo?- pregunto de la nada, causando que lo mirara preocupada, no, no, no, y no, no quiero que se sienta inseguro por mi culpa.

-¿No soy lo suficientemente lindo?- pregunto de la nada, causando que lo mirara preocupada, no, no, no, y no, no quiero que se sienta inseguro por mi culpa

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-¡No, por supuesto que no es eso! Eres muy atractivo, eres amable y inteligente- dije preocupada- Solo...Solo que yo no siento lo mismo que tu sientes por mi, pero no significa que no seas lo suficiente lindo, Matthew- dije y me puse seria, mirandolo a sus ojos- Matthew, nunca te sientas menos, mucho menos por alguien, no creas que porque el no siente lo mismo tu no eres lindo, ya eres perfecto tal y como eres, ¿bien?- dije mirandolo fijamente- Créeme Matthew, no es lindo tener que vivir con ese sentimiento, asique nunca te sientas así- complete.

Matthew se quedó en silencio, mirando un punto específico de la habitación, y yo estaba que me pegaba un tiro por la maldita culpa.

Lleve mi mano a mi boca y comenze a morder mi uña gracias al nerviosismo.

-Desde que estábamos en la iglesia quise que me mirarás de la misma forma en la que mirabas a Carl- dijo de repente, causando que bajara mi mirada al piso- Pero siempre supe y sabré que eso nunca sucederá- dijo y me miro, alzo mi mentón y le di una mirada de pena, mientras que el me dio una sonrisa triste.

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora