~𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒊𝒈𝒉𝒕𝒚 𝒏𝒊𝒏𝒆~

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𝑳𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒇𝒖𝒆 𝒄𝒓𝒆𝒂𝒅𝒂 𝒑𝒂𝒓𝒂 𝒔𝒖𝒊𝒄𝒊𝒅𝒂𝒔, 𝒂𝒎𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒚 𝒑𝒐𝒆𝒕𝒂𝒔.

Narrador omnisciente

La pelirroja se quedó parada en su lugar, procesando la gran pelea que acababa de tener con su novio, y el hecho de que ella también había sido cruel con sus palabras.

Cayo en cuenta de las muchas cosas que le dijo a Carl, no supo con quién estaba más enojada, con Carl o con ella misma.

-¡Maldita sea!- grito frustrada mientras pateaba la pared, se escucho un ruido detras de ella y se giró molesta- ¿¡Y tu que me miras!? ¿¡nunca has visto a alguien enojada!?- le grito a él maniquí que había llamado Aly.

Un silencio sepulcral recorrió el lugar.

-Perfecto, ahora hablo con maniquís, peleo con maniquís, ¿qué mas sigue? ¿¡Matar a un maniquí!?- grito enojada mientras tiraba el maniquí a el suelo- ¡Diablos, esto es tu culpa!- grito mientras pateaba el maniquí, después de casi diez minutos pateando a el maniquí cayó en cuenta de lo que hacía- Genial- murmuró sintiendo como una lágrima resbalaba por su mejilla, pero la limpió con brusquedad.

Se quedó observando el maniquí con un nudo en la garganta, se acercó a él muñeco y lo volvió a dejar parado en el lugar en el que estaba antes.

-No es tu culpa- dijo acomodando la peluca del maniquí- es mía, siempre lo a sido y lo seguirá siendo- susurro mientras tomaba el cuchillo que Carl no se había llevado.

Salio de la habitación y se sentó en las escaleras, el cuchillo yacía a un lado suyo, mientras sus manos estaban enterradas en su cuerpo cabelludo, intentando pensar con claridad, sin estropearlo todo de nuevo.

-Joder, me pase, y mucho- se lamentó- ¡Porque soy tan malditamente estupida! ¡me habló de buena manera al principio y hize que se enojara!- se lamentó mientras jalaba su cabello con fuerza- ¡Maldición!- volvió a gritar mientras golpeaba la pared con su puño- ¡La puta que te re mil pario!- se quejo adolorida por el golpe.

Se sobo la mano mientras la apretaba para tratar de aliviar el dolor, la observo y solto un quejido cuando vio unos pequeños raspones y cortadas.

-Bueno, eso me lo merecía, eso me lo merecía por lo que le dije- comentó la oji azul.

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora