ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏

~𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕𝒚 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕~

𝑼𝒔𝒕𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒔𝒂𝒍𝒗𝒂𝒓𝒐𝒏 𝒂 𝒎𝒖𝒄𝒉𝒐𝒔, ¿𝒑𝒆𝒓𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒍𝒐𝒔 𝒔𝒂𝒍𝒗𝒐 𝒂 𝒖𝒔𝒕𝒆𝒅𝒆𝒔?

Vivian Coleman Ford

Desperte sobresaltada, mire a todas las direcciones posibles, suspire aliviada al ver que Carl estaba a un lado mío dormido mientras una de sus manos estaba alrededor de mi estómago.

Tome el brazo de Carl y lo quite con cuidado de mi alrededor para luego bajarme de la cama, abri la puerta de la habitación y salí de esta, bajé las escaleras con cuidado de no caerme, aunque admito que caerme de estas y morirme no estaria mal.

Me dirigí a la cocina y abri la nevera, me quedé observando que iba a tomar, así que me decidí por un poco de jugo, lo serví en un vaso y después de tomarlo me quedé observando a la nada en completo silencio.

Mi vista subió lentamente y me topé con una cuchillo en el mesón, habían más, pero ese fue el llamo mi atención, volví a bajar mi vista, ¿y si...

Me acerqué y tomé el cuchillo entre manos, me quedé mirándolo fijamente, pasé la yema de mi dedo índice por el filo del cuchillo, empezó a salir sangre, quité mi dedo y observe la pequeña herida que me había hecho.

Volvi a mirar el cuchillo y lo tomé más firmesa, camine por la casa pero esta vez no subí de nuevo a la habitación, camine hasta la sala y abri la puerta con cuidado de no hacer demasiado ruido para que nadie me escuchara.

Cerre la puerta y camine por Alexandria.

Carl Grimes

Desperte gracias a unos movimientos insistentes, intente aferrarme a el cuerpo de Vivian, pero este no estaba por ningún lado, gruñi y me sente, encontrándome con Michonne miradome preocupada.

-¿Y Vivian?- preguntamos ambos al mismo tiempo, me sobe los ojos para alejar el sueño y poder prestar atención.

-¿No está?- pregunte confundido.

-Pense que estaba dormida- respondió la morena.

-Pues debería de estarlo- me queje mientras me levantaba- Iré a  bañarme y luego a buscarla- avise.

Tal como lo dije, me bañe, mientras ponía mi venda sobre la herida de lo que quedaba de mi ojo me puse a pensar, si Vivian no estaba aquí en la casa, significa que había salido desde temprano, y son aproximadamente las siete o las ocho de la mañana.