~𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙤𝐧𝙚 𝙝𝙪𝙣𝙙𝙧𝙚𝙙 𝙖𝙣𝙙 𝙨𝙚𝙫𝙚𝙣𝙩𝙚𝙚𝙣~

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𝘛𝘦 𝘢𝘮𝘰.
𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘵𝘰𝘺 𝘮𝘶𝘦𝘳𝘵𝘢.

Vivian Coleman Ford

Jesús me miri mientras yo me bebía todo el tarro de agua que había, una vez que esté estuvo vacío Jesús alzo las cejas.

-¿Otra?- pregunto con una sonrisa.

Asenti, Jesús me paso otra botella, la cual terminó vacía igual que las otras dos, dejé el tarro a un lado y me quedé mirando fijamente a la nada, pensando en todo.

Pensé en Carl, pensé en mi, pensé en todo.

Pensé en lo que estaba haciendo, el plan comenzaba a tomar el camino que yo tanto esperaba, y ahora que lo hacía, me sentía satisfecha, pero al sentirme así me sentía culpable, el plan comenzaba a parecerme maquiavélico...

-Entonces...¿Quieres sobre eso?...- preguntó el castaño y lo mire sin decir nada, mi rostro tenía una expresión neutra, no había ni un rastro de emoción en el, pero mi cabeza era un horror, mi mente daba vueltas y pensaba en cada uno de los miles de problemas que estaba teniendo últimamente.

¿Cuando seria el día en que no sufriera?

Me encogi de hombros.

-No puedes ignorarlo...Tienes que hablar de eso...- intento convencerme Jesús.

Lo mire, mis ojos azules estaban rojos, e incluso daba pena solo verme el estado.

-¿De que? ¿De qué la perra de Max es mi media hermana? ¿De qué estoy embarazada? ¿De qué Carl va a reaccionar muy mal cuando me vea? ¿¡De cual de los mil problemas que tengo se supone que quieres que hable!?- grite histérica.

-Vivian....- intento calmarme pero era imposible.

-¡No quiero hablar de nada! ¡Max ya se fue, y no es nada mío, absolutamente nada! ¡Yo no comparto sangre con esa desquiciada!- grite- ¡No estoy de humor para escuchar ni una sola palabra sobre Max, ni sobre Carl, y mucho menos sobre el embarazo!- grite.

Jesús se quedó en silencio y asintió, volvi a acostarme en la cama mientras miraba el techo, pensando en todo. Mi madre...Mi madre me había ocultado esa verdad por años...Si no hubiera sido por Jesús entonces jamás hubiera sabido la verdad, y hubiera preferido jamás saberlo, pero...¿Porqué me mintió? ¿Porque la ocultó de mi por tantos años?...

Odiaba a Max con todo mi patético ser, pero aún así seguía preguntándome si siempre fue así, o la volvieron así, no hay justificación alguna para las mil locuras que hizo y lo que me hizo, pero para llegar a ese punto de locura y tener una mente tan macabra hay que tener un trauma increíble.

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora