~𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙤𝙣𝙚 𝙝𝙪𝙣𝙙𝙧𝙚𝙙 𝙖𝙣𝙙 𝙨𝙞𝙭𝙩𝙚𝙚𝙣~

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𝘊𝘢𝘳𝘪𝘯̃𝘰, 𝘯𝘰 𝘥𝘦𝘣𝘪𝘴𝘵𝘦 𝘢𝘱𝘰𝘺𝘢𝘳𝘵𝘦 𝘦𝘯 𝘮𝘪, 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘢 𝘱𝘶𝘯𝘵𝘰 𝘥𝘦 𝘤𝘢𝘦𝘳, 𝘯𝘰 𝘲𝘶𝘦𝘳𝘪́𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘤𝘢𝘺𝘦𝘳𝘢𝘴 𝘤𝘰𝘯𝘮𝘪𝘨𝘰

Narrador omnisciente

En cuanto ambas vieron la verdad, ambas entendieron, ambas comprendieron que por más que se odiaran. La sangre siempre iba a unirlas.

-¡ES MENTIRA!- gritó Vivian alejándose asustada y petrificada de las imágenes, sus mejillas estaban con lágrimas, y no sabia porque, tal vez por el terror de saber la verdad- ¡NO ES VERDAD! ¡MENTIRA!- gritaba histérica mientras se levantaba, la herida en su abdomen le envió una punzada haciéndola agacharse y apoyarse de la pared.

-¡MENTIROSO!- gritaba Max alterada mientras le golpeaba el pecho- ¡Mentiroso!- volvió a gritar pero Jesús la alejó de un empujón.

-¡No es mentira!- grito algo irritado, pero comprendiendo como debían de estarse sintiendo, se sentían engañadas, y la pelirroja se negaba a compartir sangre con la pelinegra, no podía ser su hermana- ¡Hay fotos, son ustedes dos! ¡Los nombres, sus padres, todo coincide!- exclamo- ¡Tu madre era Emily Colmenan, y tu padre Klaus Young....- Jesús no terminó porque una histérica Max lo interrumpió.

-¡EL NO ES MI PADRE! ¡NO LO NOMBRES, NO TIENES IDEA DE LO QUEE HIZO! ¡NO QUEIRO OIRTE!- gritaba Max, Vivian estaba apoyada en la pared procesando todo, sus mejillas pecosas estaban inundadas en lágrimas y tenia su labio temblando.

‐¡Esta bien, está bien, pero niguna de las dos puede negar que son hermanas!- las palabras de Jesús solo hicieron que ambas chicas siguieran alegando y gritando, el hombre entendió que si seguía mencionando la parte de un eran familia, no iban a calmarse, pero no podían olvidarlo, era la verdad, doliera a quien le doliera- ¡Vieron las fotos, vieron la carta, tu!- apunto a Vivian- ¡Dijiste que esa era tu madre, y también dijiste que era la letra de tu madre! ¡Y tu!- apunto a Max- ¡No diré nada de...El, pero también viste las pruebas! ¡La foto donde están ustedes dos juntas de bebés, sus nombres, todo coincide!‐ exclamó

‐¡Ella no es mi hermana!- grito Vivian mientras lo miraba, sus ojos echaban fuego y parecía que iba a asesinar a todos com tan solo una mirada- ¡Ella me mandó a matar, me mandó a violar y es una perra! ¡Esta loca!- grito.

Jesús decidió no preguntar nada acerca de ese tema, era mejor no hacerlo.

-Se odien o se amen, ustedes dos son hermanas- sentenció.

-¡NO ES VERDAD!‐ Max corrió hacia Jesús, forcejeó con el, pero en una patada que le dio entre sus piernas salió corriendo mientras gritaba- ¡Mentiroso!-

-¡Ven aquí!- grito el hombre corriendo detrás de ella, pero la chica era rápida, tenía buena agilidad, intento alcanzarla, pero se perdió entre los árboles en el momento en que salió del Reino, iba a seguirla, pero recordó algo.

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora