ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏

~𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙤𝙣𝙚 𝙝𝙪𝙣𝙙𝙧𝙚𝙙 𝙛𝙤𝙪𝙧𝙩𝙮 𝙨𝙞𝙭~

𝘚𝘰𝘭𝘰 𝘦𝘭 𝘢𝘮𝘰𝘳 𝘥𝘶𝘦𝘭𝘦 𝘢𝘴𝘪́...

Vivian Coleman Ford

Mientras lloraba en el mismo lugar en el que se supone que la bomba explotó, unos zapatos aparecieron en mi campo de vista.

Alze mi vista y mire a Carl, quien estaba con la mirada perdida, me miraba fijamente y detenidamente, pero extrañamente no había odio en su mirada, se veía asustado. ¿Y yo? Yo estaba hecha un desastre....

Mire sus...Su ojo y lo analize detenidamente.

Me miraba de una forma que parecía que tenía pena por mi, me levante lentamente del suelo, mirándolo neutralmente....

-¿Que mierda quieres?- pregunte furiosa, mirándolo fijamente....

"Tal vez deberíamos calmarnos....Esta tranquilo, no lo hagamos enojar..." dijo mi subconsciente.

Carl me miró con tristeza, su mirada era asustada, su mandíbula estaba aflojado y su labio temblaba ligeramente.

Estaba con su cabello algo alborotado, le había crecido más últimamente, su sombrero estaba sobre su cabeza.

Tenía una cicatriz en su frente, no era una cicatriz tan grande ni tan visible, pero yo sabía perfectamente el porqué estaba ahí...Se la habían hecho mientras estaba secuestrado....

Mire su rostro fijamente, tenía varias pecas por todo su rostro, no tantas como yo, pero le sobresalían, su nariz respingona y afilada tenía un ángulo perfecto, sus pestañas largas que caían por sus párpados...Su parche algo sucio cubriendo la herida de su ojo, sus labios rosados y delgadas, que hace mucho no besaba....La pequeña barba que tenía en su mandíbula de forma descuidada, su mandíbula marcada. Su ojo azul hermoso, nunca habría una comparación para el azul de sus ojos, jamás vería una igual de hermoso que ese.

Y el problema fue ese, que ella a pesar de todo lo seguía amando.

-Yo...Nesesito hablar contigo- dijo Carl mirándome nervioso....

Perdón Carl...Perdón, perdón, perdón, pero ya no puedo más...

-Pero yo no, no quiero hablar contigo, vete- brame furiosa y mirándolo fijamente, estaba tensa, con los labios apretados en una línea tensa, y mis ojos que aún estaban húmedos por las lágrimas que derrame lo fulmiban con la mirada...