~𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕𝒚 𝒇𝒐𝒖𝒓~

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¿𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒓𝒅𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒆𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒃𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒓?

¿𝒑𝒖𝒆𝒅𝒆𝒔 𝒓𝒆𝒄𝒐𝒓𝒅𝒂𝒓 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒆𝒓𝒂𝒔 𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒒𝒖𝒆 𝒆𝒍 𝒎𝒖𝒏𝒅𝒐 𝒕𝒆 𝒅𝒊𝒋𝒆𝒓𝒂 𝒒𝒖𝒊𝒆𝒏 𝒅𝒆𝒃𝒊𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒓?

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Narrador omnisciente

Estaba amaneciendo, todos seguían llorando y sollozando, otros estaban enojados, quería venganza y justicia, pero no podían hacer nada o solo empeoraría las cosas.

Una pelirroja miraba a la nada con los ojos cristalizados, temblando, sollozando, evitaba a toda costa mirar el cadáver de su padre que se encontraba justo a su lado, y el de su mejor amigo que se encontraba no muy lejos de ella.

Negan se había llevado a Rick hace rato, hasta que finalmente volvió con el, el hombre Grimes parecía haber tocado fondo.

-Lamento eso, espero y hayan aprendido la lección- dijo Negan y nadie contesto- ¿Nadie va a hablar?- preguntó, silencio de nuevo- Parece que no han aprendido la lección, así que lo repetiré de nuevo y espero y me respondarespondan- dijo con una sonrisa- ¿Aprendieron la lección?- pregunto, silencio, ese silencio fue la perdición de una pelinegra y de una pelirroja.

-Aqui vamos otra vez- dijo Negan, el bate con púas se aplazó en el aire y chocó con fuerza contra el cráneo de alguien, el grito de Aarón no se hizo esperar, el de Vivian mucho menos, y el de los demás tampoco, sollozos, maldiciones, llanto y risas se escuchaban por todo el lugar.

-¡NO, YA BASTA, DETENTE!- grito Vivian, no había podido salvar a su padre y asu mejor amigo de ese hombre, tenía que salvarla a ella- Abi...- murmuró viendo como la pelinegra miraba a todos desorientada, la sangre caía por su cabeza, rodando por las esquinas.

-¡Abigail!- grito Antony destrozado mientras se levantaba, pero poco después fue tirado al piso por un aparador y llevado arrastrado absu lugar- ¡No, matame mi pero a ella no!- grito, todos robaban que se detuviera y que no matara a nadie más.

-Vivian...- susurro la pelinegra adolorida, el golpe había sido lo suficientemente fuerte como para dejarla desorientada

El bate estaba aún en el aire, el hombre miraba a la pelinegra con lastima, pero nadie le creía esa lástima, lo odiaban, lo aborrecían.

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora