~𝑪𝒉𝒂𝒑𝒕𝒆𝒓 𝒆𝒊𝒈𝒉𝒕𝒚 𝒇𝒊𝒗𝒆~

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𝑬𝒍 𝒅𝒐𝒍𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆 𝒔𝒆𝒏𝒕𝒊 𝒆𝒔𝒂 𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆 𝒋𝒂𝒎𝒂𝒔 𝒍𝒐 𝒗𝒐𝒚 𝒂 𝒑𝒐𝒅𝒆𝒓 𝒆𝒙𝒑𝒍𝒊𝒄𝒂𝒓

Narrador omnisciente

En cuanto llegaron a Alexandria se encontraron con una enorme cantidad de personas esperando explicaciones del porque faltaban integrantes, todos se vieron en la obligación de contra el trágico evento que se presentó unas horas antes ante todos.

Enid y Ron que ya habían salido del armario gracias a Olivia miraron a Vivian que se fue directo a la enfermeria, ignorando en el proceso los llamados de los demás, las miradas preocupadas de los demás y a un Carl que intentaba detenerla a toda costa, pero le fue imposible.

La chica entró a la enfermeria, cerrando la puerta de un fuerte portazo, poco después entro una mujer que sabía un poco de enfermería, la chica se sentó en la camilla impaciente porque la curaran rápido, la mujer sacó lo necesario, la pelirroja se quitó su blusa con cuidado de no lastimarse más de lo que ya estaba, dejando expuesta las heridas, en estas había sangre seca.

La mujer la curó, no hubo necesidad de ponerle puntos, solo le puso puntos en la frente, la mujer trató de hablar con ella, pero la adolescente no respondio a ninguna de sus palabras, solo se encojia de hombros, después de eso, la chica se fue a su casa.

Se encerró en su habitación, le hecho seguro para que nadie entrara, miro sus cosas que yacían en un cajonero, la rabia la fue consumiendo y pronto esa rabia se convirtió en dolor.

Solto un gritó mientras tiraba todo lo que había en aquel cajonero mientras las lagrimas volvían a deslizarse por sus mejillas pecosas.

Lloro, grito, golpeo y tiro todo lo que tenía a su alrededor, y nada de eso pudo aliviar el dolor que sentía, nada le iba a devolver a su padre, a su mejor amigo, y a sus amigas y amigo que ahora estaban en Hilltop.

Se dejó caer en el piso mientras lloraba desconsoladamente, se abrazo a si misma mientras llevaba pegaba sus piernas a su pecho, sintiendo como este volvía a apropiarse de esa forma tan dolorosa y abrumante.

Se dejó caer en el piso mientras lloraba desconsoladamente, se abrazo a si misma mientras llevaba pegaba sus piernas a su pecho, sintiendo como este volvía a apropiarse de esa forma tan dolorosa y abrumante

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ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora