~𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙤𝙣𝙚 𝙝𝙪𝙣𝙙𝙧𝙚𝙙 𝙚𝙞𝙜𝙝𝙩𝙮 𝙩𝙬𝙤~

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𝘊𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘦𝘭 𝘧𝘪𝘯𝘢𝘭 𝘭𝘭𝘦𝘨𝘢, 𝘶𝘯𝘢 𝘯𝘶𝘦𝘷𝘢 𝘩𝘪𝘴𝘵𝘰𝘳𝘪𝘢 𝘤𝘰𝘮𝘪𝘦𝘯𝘻𝘢

END

CAPÍTULO FINAL

Vivian Coleman Ford

Daryl me jalo del brazo y me levanto de un solo tirón.

-¡Corre!- me ordenó, le hize caso y salí corriendo, el grupo venia detrás mío, otros a mi lado y otros estaban adelante, y los Salvadores venían detrás nuestro, disparando y tirando no se que cosas.

Vi una flecha clavarse justamente a mi lado, solte un grito ahogado mientras corría e intentaba esquivar las flechas y balas.

El cabello estaba despeinado y me maldije por no haberlo atado en una coleta.

-¡No hay donde escondernos!- grito Abigail mientras corríamos, tenía mi respiración agitada y estaba sudada, el cabello se me pegaba a la frente por el sudor, me estaba cansando.

Mire hacia atrás para ver que tan cerca venían los Salvadores, al ver que no estaban tan cerca de nosotros, volví a girar mi cabeza hacia el frente, pero me choque con el cuerpo de un Salvador, lo que me hizo caer al suelo.

Mire a nuestro alrededor, ahora los Salvadores nos tenían rodeados, mire hacia el Salvador con el que me había chocado, el se estaba levantando del suelo con su cuchillo listo para atacarme, por lo que rápidamente me intenté levantar.

Solte un quejido cuando me jalo de la pierna, haciendo que volviera a caerme mientras me estaba comenzando a levantar, mire hacia el, viendo como me jalaba ahora de la pierna para volver a acercarme a él.

Le di una patada en el rostro que lo hizo soltarme de inmediato junto con un grito de dolor.

-¡Maldita perra!- grito mientras se sostenía la nariz que ahora le sangraba como una cascada.

Me levante rápidamente mientras miraba a mi alrededor, sentí un jalón en el brazo, me asuste y estuve a punto de sacar mi daga, pero vi a Lilith que fue la que me jalo para que corriera con ella.

De repente, alguien jalo el cabello de la rubia, haciéndola parar en seco y jadear de dolor, luego, la lanzaron con brusquedad al suelo.

-¡Lilith!- grite preocupada al ver que era...¿¡Megan!?- ¿¡Que diablos haces!?- grite mientras golpeaba a la mujer y lograba apartarla con fuerza de la chica que se levantó jadeando.

En menos de un minutos, todo el grupo estaba detrás nuestro, y los Salvadores detrás de Megan...No puede ser...Esta perra...Nos traicionó...

ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora