ALONNE 2: 𝑬𝒍 𝒓𝒆𝒈𝒓𝒆𝒔𝒐 𝒅𝒆 𝑽𝒊𝒗𝒊𝒂𝒏 𝑪𝒐𝒍𝒆𝒎𝒂𝒏

~𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 𝙤𝙣𝙚 𝙝𝙪𝙣𝙙𝙧𝙚𝙙 𝙩𝙝𝙞𝙧𝙩𝙮 𝙤𝙣𝙚~

𝘏𝘢𝘣𝘦𝘴𝘦𝘴 𝘴𝘰𝘭𝘰 𝘱𝘶𝘦𝘥𝘰 𝘱𝘦𝘯𝘴𝘢𝘳 𝘦𝘯 𝘵𝘪....

Narrador omnisciente

Carl estaba dormido, Rick estaba con el cuidándolo, quería matar a Negan, no soportaba ver a su hijo así, tan destruido y quebrado, todo golpeado, su rostro estaba golpeado, sus piernas estaban llenas de cortés que los Salvadores le habían hecho, y su abdomen estaba moreteado.

Pero también el como lo cambiaron, quería matar a golpes a Eugene por haberlo traicionado de esa forma y haberle inyectado la mierda esa que hizo que su hijo se comportara así, y que por poco y acabara con la pelirroja.

Apesar de los problemas que había tenido con ella, no podía soportar la idea que su hijo la matara, para empezar eso no era lo que Carl quería, porque estaba manipulado, y en segundo lugar, el tampoco quería que eso pasara, tener problemas cone ella era una cosa, pero quererla muerta era una muy distinta.

Vivian estaba aún en la habitación de la enfermería, poco a poco se recuperaba de lo que pasó con Carl, al menos lo hacía físicamente, porqu emocionalmente no estaba lista para mirarlo y ver el odio en su ojo.

Junto con ella estaba Antony, quien estaba un rato con ella, habían pasado dos días, no había vuelto a ver a Carl, escuchaba sus gritos, pero no lo veía, había visto a todos los del grupo que la vinieron visitar, lo único que odio fue las miradas de lastima que le dieron en cuanto la vieron.

Antony se fue a dormir un rato, por lo que Vivian quedó sola, se quedó leyendo un libro, su cuello ya no tenía el collarín, pues ya se lo habían quitado, pero se podía ver un tono violeta con rojo en algunas partes, las heridas de su espalda poco a poco sanaban.

Alguien entró a la habitación, la menor alzo la mirada, viendo a Rick mirándola de arriba a bajo.

-¿Como esta?- preguntó la pelirroja cerrando el libro mientras miraba a el hombre, quien soltó un suspiro.

-Terco y bastante altanero- gruño jalando su cabello, luego pensó en algo- Pero más calmado que antes...Almenos puedo mencionar tu nombre sin hacer que estalle en gritos- dijo.

La menor de las Coleman frunció su ceño.

-¿Eso debería hacerme sentir mejor?- cuestiono ofendida mientras lo fulminaba con la mirada.