Libro I "DESEPERATE LOVE"
Una venganza en camino, pero no está saliendo como se esperaba, un enamoramiento que caen en los latidos de una supuesta venganza.
Enemigos del pasado, que recaen en los hombros de sus hijos. Pasado oscuro, que esconde mu...
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Anastasia Brown.
Corro en este pasillo frío, tengo que llegar a donde está mi papá. Recibí la llamada cuando estaba en un interrogatorio con Harry, cuando la enferma me dió la noticia sentí como no podía respirar, estuve a nada de llorar pero se acercó Natha y no sé cómo logré contener pero lo hice. Harry nos trajo al hospital, no le presté atención en nada, sentía que me hablaba pero estaba preocupada por mi papá y no le preste atención. A penas el vehículo se detuvo me baje y comencé a correr no me fijé en nada.
Solo me importa mi papá.
Cuando llegué a recepción me dijeron que está en él quinto piso, el ascensor estaba lleno, así que subi por la escalera, estoy en el quinto piso, solo estoy buscando el número de habitación, me dijeron que está en los trescientos treinta.
Camino y camino, veo los trescientos uno, el dos y por fin veo los trescientos treinta, mis pies comienzan a temblar, tengo miedo entrar a la habitación. Abro la habitación y lo veo, está con unos cables en todo su cuerpo, él está sin camisa, está pálido, me duele verlo así.
Camino a paso lento hasta donde está él. Cada paso que doy siento una punzada en mi corazón, me duele verlo de esa forma. Es mi vida, mi papá, la persona que siempre me ha apoyado en todo, me puse siempre en el primer lugar desde la muerte de mi mamá, dejó de seguir con su vida para poder darme toda la atención a mi.
Me parte el corazón ver al primer hombre que me amo, en una cama de hospital.
No sé en qué momento pero siento como las lágrimas caen en mis mejillas, llego a donde está mi papá y cogo su mano.
—He, papá ya llegué, un poco tarde pero llegué. Por favor levanté. — mi visión está un poco borrosa por las lágrimas — Por favor, no me dejes tu hija te necesita. No lo podré hacer si tú no estás a mi lado. Levántate de esta cama — sonrío un poco —, Necesito que me compres más libros y tú eres el indicado, me conoces perfectamente sabes lo que me gusta —me limpio un poco mis lágrimas —, ¿Te acuerdas de la remodelación de la biblioteca?, él arquitecto me llamo ayer ya tiene el diseño como le expliqué, necesito que lo veas. Por favor, abres los ojos, tu princesita está aquí. Papá.
Siento unas manos en mi espalda y giro un poco mi cabeza y veo a Natha.
—Todo estará bien, Ana. —habla la rubia con los ojos rojos, quiere llorar también.
—No lo puedo perder. — Niega.
—No lo vamos a perder. Él es fuerte.
Se acerca y me abraza por la espalda, la abrazo con toda mi fuerza. Necesito ella en este momento.
La puerta de la habitación se abre y por esa entra una enfermera, con su vestimenta de color celeste, nos saluda mientras se acerca a mi papá, comienza a tomar los signos vitales de papá
