Libro I "DESEPERATE LOVE"
Una venganza en camino, pero no está saliendo como se esperaba, un enamoramiento que caen en los latidos de una supuesta venganza.
Enemigos del pasado, que recaen en los hombros de sus hijos. Pasado oscuro, que esconde mu...
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Anastasia...
Estoy sorprendida, asustada y emocionada, tantas emociones encima me tienen mal. No sé cómo reaccionar. Vuelvo a mirar a mi papá y a su detective. Tomo asiento en el mueble que está en la sala que se encuentra detrás mío, me siento por qué todo me está dando vuelta. Es mucha información que asimilar.
— ¿Es mentira lo que me están diciendo? — pregunto intentando escuchar otra respuesta.
— No es mentira, hija. Félix era músico, lo dejó hace dos meses y ahora está en el mundo de las drogas.
— Mi mejor amigo no consume drogas.
— Hija, tu mejor amigo no es el mismo que conociste años atrás, él cambio. — niego mientras las lágrimas fluyen por mis mejillas.
— Eso es mentira. ¿Dónde estás?, tengo que irlo haber.
— Está en España.
— ¿En España?
— Si.
— ¿No estaba en Estados Unidos?
— Estaba.
Ahora sí estoy más confundida de lo normal. Pero solo tengo que hacer una cosa y es definitiva, Félix tengo que recuperarte, no puedo perderte.
— Me voy a España. — A penas las palabras dejan mis labios encuentro desaprobación por parte de mi papá.
— No. Es en España, Anastasia. No sabes hablar español.
— Si sé. Te recuerdo que mamá era de Ecuador y se cómo hablarlo, también se que siempre llegan extrajeron y ellos hablan inglés y son entendidos, el español de Ecuador y en de España bueno casi el mismo acento.
— No te voy a dejar ir sola a un país grande. Voy contigo.— niego mientras me levanto del mueble.
—Tengo que hacerlo yo misma.
— No, Anastasia. No vas a ir sola.
— Puedes confiar en mi. No soy esa estúpida niña de dieciséis años que no sabía pensar con la cabeza. Tengo diecinueve años y en unos meses cumplo veintes años.
— No estás preparada todavía. Es muy fuerte para ti verlo después de cuatro años.
— Tienes razón, no estoy preparada. Pero tengo que hacerlo sola.
— ¿Por qué eres tan terca?, eres igual a tu madre. — me mira fijamente unos segundos y luego suspira y vuelve hablar — Está bien, pero Guillermo va contigo.
— Si eso me permite viajar, está bien.
Salgo de la sala a dirección a mi cuarto, tengo que arreglar mi maleta no se cuánto tiempo me lleve en España pero espero que no sea mucho tiempo, tengo que venir a terminar mi nueva marca de ropa. Ya he avanzado mucho, pero siento que algo me falta y tengo que solucionarlo.
