Libro I "DESEPERATE LOVE"
Una venganza en camino, pero no está saliendo como se esperaba, un enamoramiento que caen en los latidos de una supuesta venganza.
Enemigos del pasado, que recaen en los hombros de sus hijos. Pasado oscuro, que esconde mu...
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Anastasia.
Miro a mi mejor amiga que está a frente mío. Está hecho un desastre, solo está con una camisa. No quiero creer lo que estoy pensando. No puede ser, mis lágrimas comienzan a correr por mis mejillas, todo esto es mi culpa.
Mierda.
— Nathasa, ¿Está bien?
— Si. — me regala una sonrisa y la conozco perfectamente ella está mal.
— No me mientas. — digo intento levantarme pero mi rodilla me duele. Maldito accidente, odio este maldito día.
— Qué charla más estúpida — habla la criminal interrumpiendo nuestra conversación — Qué estúpida y patética eres Nathasa.
Mi amiga fruñe el ceño, está enojada, lo sé.
— La única estúpida y toda una mierda eres tú.
— No, no lo soy. No soy tan estúpida para creer que una persona puede morir en un accidente tan pequeño, si fuera otro accidente si lo creería. Pero no esté.
— Te recuerdo estúpida que fuiste tu la que cambió el cuerpo de mi amiga.
Se ríe a carcajadas.
— ¿Yo?, vaya has revisando las cámaras de seguridad, al parecer alguien no hizo bien su trabajo.
Dice eso y saco una radio de su pantalón y habla.
— Tráigame al imbécil que se encargó de los vídeos.
Apaga la radio y nos mira con una sonrisa en su rostro, la puerta se abre otra vez y de esta entra dos sujetos, uno camina adelante y él otro lo empuja. Definitivamente él que cometió el error es el primero.
— Ahora le voy a enseñar lo que deben hacer con lo que no cumplen con sus órdenes.
Dice aquellas palabras y saca de la nada una arma en la parte de atrás de su abrigo y dispara, ocasionando que me sobresalte un poco, miro a mi amiga y me encuentro que está mirando fijamente la escena muy nerviosa.
— Eso deberia de pasarle a lo que te traiciona o no hacen bien su trabajo. No, mejor es torturado hasta la muerte, verlo desangrarse mientras ruega por su vida es la sensación más hermosa.
Siento una corriente que corre por mi columna vertebral, estoy muy nerviosa y más por qué me encuentro con una psicópata en serie. ¿Qué será que va hacer conmigo? No tengo duda de que me va a matar, pero tampoco tengo prueba de que me vaya a dejar viva.
Pero seguro que no salgo viva.
— ¿Qué quieres con nosotras, criminal? — deja de mirar el cuerpo con una sonrisa en su rostro y nos mira.
— Lo sencillo.
— ¡Ya me tiene cansado tus sencillos!
— Tranquilízate, Nathasa o ya sabes lo que te esperan. — mi amiga se pone pálida por sus palabras. Mierda.
