¿Estarías dispuesta a ir a una subasta fuera de lo común?
¿Serías capaz de subastar tu cuerpo solo por un beneficio económico?
¿Qué serías capaz de hacer por salvar a tus padres?
Atención: Contenido Adulto ( escenas explicitas sexuales, agresión fís...
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✨SELENA✨
—¡Hola chicas!, las estábamos esperando — la voz de Nicola resuena ocasionando que las mesas vecinas nos vieran.
Taylor me toma del brazo inclinándose un poco — Ahora entiendo, me las pagarás — susurra y sin verla estoy segura que está fingiendo una sonrisa.
—¡Buenas noches! — saludo acercándome a Nicola, Raquelle y Andrea.
A pesar de que no nos une una amistad real, es importante mentener una "amistad" para otras cosas, estatus social, contactos y económico.
—El matrimonio te ha sentado de maravilla — noto el sarcasmo de Andrea pero sin embargo le sonrio, la molestia en su voz es innegable.
—A ti el divorcio, te ves divina querida.
Nicola carraspea y levanta la copa de vino — Bueno, yo pedí una botella para celebrar, ¿qué les parece si toman asiento y toman una copa?, ¡Tay te ves un más linda con el cabello corto y más castaño! — Nicola siempre siendo más cariñosa y divertida.
Siempre siendo tan extravagante y alegre.
—Te queda muy bien el cabello negro— Taylor le sonríe.
Tomé la copa de vino aún sin sentarme y le di un sorbo, para luego sentarme para así observar la carta y alrededor.
—¿Y ese milagro que nos invistaste a cenar? — Raquelle pregunta sin titubear.
Taylor me mira molesta y asiente — Si, yo también quiero saber.
Una media sonrisa se dibujó en mi rostro.
—Hace tiempo no salíamos juntas y Andrea regresó de...¿Roma?
—Así es — confirma molesta viéndome.
—¿Ya saben que hay un restaurante nuevo abierto?, mi prometido me invitó la otra noche — sonreí.
Cada vez que quería saber de algo, me bastaba con reunirme con estas mujeres.
—Si, los europeos nos están invadiendo — Raquelle le tiene cierto tipo de rencor, ya que su últimos novios fueron francés e italiano.
—Yo no he ido, pero pienso ir antes de tomar un papel y volar a Los Ángeles.
Los ojos celestes de Taylor me miran entrecerrados y una media sonrisa se dibuja, ella ya entendió mi motivo.
—¿Por qué están tan calladas? — Nicola pregunta y yo la miro fijamente.
—Nada cariño, solo me gusta escucharte hablar.
Me da un pequeño empujón y sonríe — Siempre tan cariñosa, me encantas bestie — besa mi mejilla.
El mesero llega y toma nuestra orden, no hay otro tema de conversación más que lugares nuevos, los negocios de sus hombres y tiendas.
—¿Sigues trabajando con tu abuelo?, tu madre visitó la mía hace unos días — Raquelle me mira de reojo mientras sigue cortando su codorniz.
