🌷•Capítulo 56•🌷

311 28 9
                                    

—¿Puedo hablar contigo? — preguntó mi mamá entrando a mi habitación sin permiso y moviéndome como si fuese lo último que pudiera hacer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


—¿Puedo hablar contigo? — preguntó mi mamá entrando a mi habitación sin permiso y moviéndome como si fuese lo último que pudiera hacer.

—¿Qué? — me quejo molesta y me froto los ojos.

—Hay algo que quiero decirte — siento el peso de su cuerpo hundiendo mi cama junto a mi.

—Dime — a bostezo y me siento cubriendo mi cuerpo ya que no duermo con ropa.

—Yo, quiero que quede claro que no estaba de acuerdo — cuando empieza a justificarse sé que algo no va a ir bien.

La miro de golpe y cambio mi semblante a uno más serio, ya que no está gustando esto.

—Dímelo.

Exijo viéndola a los ojos.

Sus ojos se mueven de un lado a otro y empieza a jugar con las manos, estaba a punto de hablar cuando mi papá también entra en mi habitación.

—Aquí estabas Mariana — dice irritado.

—¿Qué está pasando aquí?, necesito que alguien me lo diga — exijo viéndolos a ambos.

Mi papá cruza miradas con mi mamá y odio que tengan su propio lenguaje el cual no puedo descifrar.

Me aclaro la garganta interrumpiendo su conversación de miradas.

—Estoy esperando — digo— es mi único día de descanso en el cual puedo dormir un poco más y me interrumpen así que quiero una explicación.

Mi papá se acerca hacia mi dirección y sus manos se colocan sobre los hombros de mi madre, hay algo aquí que no me está gustando.

—Lamento que tu madre se haya levantado — se disculpa — y lamento haber sobregirado la tarjeta que nos diste, es que en serio estoy obsesionado con ese juego — los veo a ambos y suspiro.

¿Era eso?

—No importa, luego les envío más dinero — les aseguro más tranquila — ¿podrían salir de mi habitación para poder dormir? — pedí viéndolos.

—Si, claro — mi papá arrastra a mi madre y eso me hace verlos hasta que se marchan.

Que extraño.

Mi iPhone empieza a timbrar y gruño, ¿acaso es tan difícil dejarme dormir?

—¿Si? — digo irritada.

—¿Qué haces?, espero no interrumpirte — habla Chris y yo suspiro.

—Dime.

—¿Quieres ir a desayunar?, tengo una buena noticia y quiero celebrarla — dice emocionado y yo me llevo la mano a mi rostro.

—Está bien, en cuarenta minutos, ¿te parece bien? — suspiro.

—¡Más que perfecto!, te mando la dirección donde dicen que venden buenos desayunos y nos tomamos unas fotos para Instagram — empieza a hablar emocionado.

Amor Ilícito •|Selena Gomez|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora