🌷•Capítulo 10• 🌷

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Quería besarla, ver sus labios ligeramente gruesos me llenaban de ganas de hacerlo

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Quería besarla, ver sus labios ligeramente gruesos me llenaban de ganas de hacerlo.

—¿Te divertiste hoy? — pregunta y luego muerde su pizza.

Sonreí — Si, fue un gran día.

—Me alegra — respondió.

Quería contacto físico en este momento así que no le pregunté y me senté en sus piernas, trayendo en mis manos la pieza de pizza y en la otra la cerveza.

No estaba pensando apropiadamente ahora, quizás mañana me iba a arrepentir, pero ahora quería esto, y gracias al licor me había atrevido.

—Oh, cariño — dice divertida tomándome de la cintura — quizás deberías parar de beber — sus mejillas estaban ruborizadas y yo estoy segura que la mias igual.

—No, nos estamos divirtiendo, ¿no? — pregunté y ella asiente.

—Estás entusiasmada — dice divertida quitándome la botella y dejándola en la mesa.

—Béseme — pedi, incluso para mi aquello era atrevido y al ver su rostro sorprendido lo supe, no lo esperaba.

De pronto sus labios depositaron un beso en mi mejilla — Listo — dice sonriendo.

Suspiré frustrada y me levante de sus piernas, me miró confundida pero me senté de diferente forma, dejé mis piernas en cada costado y estaba frente a frente de ella.

—Béseme — pedí de nuevo viendo sus ojos y luego bajé mi vista a sus labios.

Relamió sus labios, observándome dudosa, y llevé mis manos a su rostro y acaricié sus labios, me estaba muriendo de ganas de besarnos.

—No puedo — giró su rostro y yo fruncí el ceño.

¿Qué mierda le pasa?, molesta me levante de su regazo y me encamine hacia las escaleras, es una estupida. Si ella va a tomar esa actitud, entonces yo también seré así con ella.

Me fui directamente al baño, ya que después de que habíamos llegado de la playa, nos habíamos sentado a comer la pizza que habíamos comprado de regreso.

Empecé a desvestirme y escuché sus pasos apresurados, así que de nuevo subí mi vestido y una parte de la cremallera de mi espalda.

—Déjeme tranquila — dije sin girarme, siendo consciente que estábamos solas en la enorme casa.

—Rosie — llamó, su voz me vuelve indefensa pero no quiero voltear.

Me había dolido su rechazo, se lo pedí dos veces, no fue una, fueron dos veces y solamente ignoro esto, ¿acaso soy la única que siente la tensión sexual entre nosotras?, ¿ya se canso de mi?

Me abrazó por detrás — Escúchame — pidió.

—Quiero bañarme — dije con voz molesta.

—Espera — pidió apretando más el agarre — ¿donde quieres que te bese? — preguntó y me dió la vuelta.

Amor Ilícito •|Selena Gomez|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora