¿Estarías dispuesta a ir a una subasta fuera de lo común?
¿Serías capaz de subastar tu cuerpo solo por un beneficio económico?
¿Qué serías capaz de hacer por salvar a tus padres?
Atención: Contenido Adulto ( escenas explicitas sexuales, agresión fís...
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—¿No te emociona tu primer cheque? — se recuesta en el escritorio Marian.
Nos llevábamos bien las cuatro, aunque a veces sentía a la rubia un poco exagerada, al menos por el momento lográbamos comunicarnos sin problema.
—Si, un poco — Lo estoy, estuve esperando este momento.
—¿Iras con nosotras por unos tragos?, los viernes siempre vamos — me mira esperando con ansias mi respuesta.
—No puedo, quiero sorprender a alguien — no me había podido concentrar en pensar en que aceptaría o no.
—¿A tu novio?, entiendo, pues será para la próxima — me mira aún pidiendo que cambie de opinión.
—Bueno... no es un hombre — digo aún dudosa — y tampoco es mi novia, es algo parecido a ello —la veo incomoda.
—Ah, esta bien, no importa, aunque te iría bien con los hombres, eres muy bonita — sonríe.
Acaba de hacerme un comentario bastante homofobico y sonríe al terminarlo.
—Cuida tu boca Marian — Lily aparece ceñuda, quizás había escuchado el comentario — no tienes porque dar explicaciones Rosie, nadie debería, y si no puedes la próxima vez vamos— me regala una sonrisa tranquilizadora.
—No importa, todo está bien y trataré — quizás tengo la necesidad de explicarle a todo el mundo mis razones, no debería pero lo hago.
—Espero disfrutes la cena con tu futura novia — Lily me sonríe colgándose en el brazo su bolso.
—Pues yo no lo dije en mala forma, pero si lo hice, lo siento — Marian se cruza los brazos.
Asiento sin responder porque no tiene caso.
—Nosotras nos vamos, nos vemos el lunes — se despide Lily tomando del brazo a Marian quien subió para recordarle e invitarme, pero sólo logro que la atmósfera se volviera pesada.
—Nos vemos— el semblante de Marian cambia a uno más serio y se aleja de mi escritorio.
Las veo a ambas y asiento — No beban mucho y nos vemos el lunes — una sonrisa forzada se dibuja en mi rostro y las observo caminar rápidamente hasta el ascensor.
Niego y termino de dejar todo en orden, Louis ya se fue así que puedo también, saco mi iPhone para llamarle a Selena y confirmar que estará libre.
—Hola Rosie — habla al responder, ni siquiera timbró dos veces.
—Hola mi amor — saludo colgando el bolso en mi mano después de sacar las llaves del auto — ¿como va tu día?, ¿ya casi vas para la casa? — pregunto.
—¿A que viene tanto interés? — pregunta seria — respondiendo a tu pregunta, no, iré a visitar a mi abuela un momento y luego iré a casa — asiento al escucharla.
