🌷• Capitulo 29• 🌷

440 23 1
                                    

Es imposible despegar mis labios de su cuello, tal parece que su aroma me está enloqueciendo y tiene una especie de adicción para mi, me siento como un gato maullando y exigiendo un poco del sobre abierto de catnip

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Es imposible despegar mis labios de su cuello, tal parece que su aroma me está enloqueciendo y tiene una especie de adicción para mi, me siento como un gato maullando y exigiendo un poco del sobre abierto de catnip.

—¿Puedo hacerlo? — le pregunto al oído y muerdo su oreja de manera suave.

Una de mis manos están en sus pechos masajeándolos por turno y la otra en su entrepierna, sentir su trasero en mi pelvis, me está matando y me estoy moviendo a su ritmo, es como una necesidad de sentirnos ambas.

No responde pero voltea su rostro para buscar mis labios, su lengua choca con la mía, su cuerpo se mueve y el mío la sigue a su ritmo más rápido y exigente, está tan mojada que mis manos se deslizan en su entrepierna y podrían entrar fácilmente en ella, aunque esta posición no me dejaría sentirla completamente.

—Dios — digo cuando rompe el beso y el sonido de nuestros labios separándose hace eco en la habitación.

No se cuanto tiempo llevamos aquí, incluso hemos ignorado la pequeña voz de Danny pidiendo entrar, y ahora mismo no siento remordimiento, la quiero solo para mí. Muevo mi cuerpo un poco para quedar arriba de ella y que mis besos recorran todo sus clavículas, cuello hasta llegar a la barbilla.

—No puedo aguantar— susurro sobre sus labios y abro sus piernas con mi muslo.

Me levantó un poco para observarla y cambiar mejor de posición, sus labios están hinchados, sus pezones erectos y su centro mojado, me inclinó para besar sus piernas y una de mis manos bajaron a su centro. Moría de ganas de estar dentro de ella, no importaba nada en este momento y sin preguntar lo hice, entré dos de mis dedos en ella, un pequeño gemido se escapó  de sus labios y su paredes me atrapan.

—Cariño...— susurra.

Esa palabra activó en mí una especie de deseo indomable y la tomé del cuello levantándome y empecé a mover mis dedos con rapidez dentro de ella, sus caderas se movían a mi ritmo. Mis gemidos y sus jadeos se combinaban y me parecía la mejor melodía del mundo.

—Me estas aprentando mucho — digo mordiendo mi labio inferior, pero inclusive en este momento quería más, más de ella, quería sentir que era toda mía.

Quería sentir que me pertenecía aunque fuese en este momento, así que pare por un instante sacando mis dedos de ella y suelto su cuello despacio, acaricio de arriba abajo su centro para llenar mis dedos de ella, y sin preámbulos acomodó otro dedo más y con mi otra mano aprieto uno de sus pechos.

—Ahh...Rosie, termina lo que empezaste — habla en un hilo de voz y llevando una de sus manos en mi brazo que aprieta con fuerza su teta.

La obedezco y empiezo a embestirla con rapidez, mientras su caderas se mueven a mi ritmo, mierda, es la primera vez que me deja hacerle esto, y me estoy volviendo loca, quiero más.

Sus paredes aprieta con fuerza mis dedos, y los movimientos de sus caderas son erráticos, y nuestras respiraciones son erráticas y pesadas, cierra los ojos y atrapa su labio inferior entre sus dientes, para luego temblar y dejar de moverse.

Amor Ilícito •|Selena Gomez|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora