🌷•Capítulo 4• 🌷

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Podría decir que nos conocemos completamente, pero solamente nuestros cuerpos desnudos, porque aunque la haya visto desnuda innumerables veces, no conocía nada de su vida, ni siquiera sabía qué color era su favorito, estación, canción, no sabía nada

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Podría decir que nos conocemos completamente, pero solamente nuestros cuerpos desnudos, porque aunque la haya visto desnuda innumerables veces, no conocía nada de su vida, ni siquiera sabía qué color era su favorito, estación, canción, no sabía nada.

Ocho semanas, y aún siento que es una desconocida. No podía evitar mirarla de reojo, no había hablado desde que llegó, al principio creí que el haber dicho que quería subir a la habitación era para hacerlo. Pero no.

Estábamos tumbadas en la cama, y ella estaba ocupada en su ipad, ni siquiera me había hablado desde que había llegado, raro, porque siempre me sonreía, siempre parecía estar de buen humor, siempre parecía estar feliz.

— ¿Todo está bien? — me atreví a preguntar, porque no soportaba su distanciamiento.

Quitó la mirada del ipad y me sonrió, ¿por que siempre parece estar feliz? — Si— asintió y apagó el ipad — ¿te sientes abandonada lindura? — preguntó y llevó una de sus manos a mi mejilla — lamento no prestarte atención, ya te la daré desde ahora — asegura.

Bufé, definitivamente hubiese sido mejor no molestarla, no me gustaba su tono de voz.

—No, solo preguntaba — quité mi mirada de ella y volví a prestarle atención a mi iphone, de todos modos estaba chateando con mi mejor amigo.

—Ven aquí — me ordenó, rodee los ojos y apagué mi iphone para que no pudiese ver mi conversación.

—Voy — respondí acercándome más a ella.

Rodeo sus brazos en mi cintura pegándome a ella y beso mi cabeza.

—¿Qué hiciste hoy? — pregunta con interés.

Como si de verdad le interesara.

Me encogí de hombros — Como dijo que podía seguir mi vida rutinaria, fui a recoger a mi hermanita y me quedé con ella hasta que mamá regresó — respondí con simpleza.

Una de sus manos acarician mi espalda suavemente — Eres una chica tan buena — habla bajo y empieza a dejar pequeños besos en mi cabeza, cerré mis ojos — buen trabajo dulzura.

Sonreí, definitivamente debe ser una Don Juan con las mujeres, siempre sabe que decir y te hace sentir tan cómoda a su lado. A veces me pregunto si todo esto lo hace porque de verdad le nace, o su necesidad de mantener el espejismo.

—Gracias — digo con voz baja, casi nunca me reconocían el trabajo y eso llenaba una parte de mis vacíos emocionales.

—Solo digo lo que pienso — me aseguró y me abrazó más fuerte.

No respondí, no sabía que decirle, aunque yo trataba con todas mis fuerzas mantener la distancia, a sabiendas que nada de esto es real, pero ella no lo hace fácil.

Además nunca me imaginé en esta situación.

—¿Quieres dormir? — pregunta casi en susurro.

Subo mi rostro para verla a la cara, sus ojos café me mantienen la mirada. ¿De verdad quiere dormir?

Amor Ilícito •|Selena Gomez|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora