¿Estarías dispuesta a ir a una subasta fuera de lo común?
¿Serías capaz de subastar tu cuerpo solo por un beneficio económico?
¿Qué serías capaz de hacer por salvar a tus padres?
Atención: Contenido Adulto ( escenas explicitas sexuales, agresión fís...
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Los días estaban pasando con más rapidez de lo que yo misma pensaba, y mi cabeza era un remolino, no podía mantenerla en orden, no sabía qué hacer al respecto.
—Si estás distraída no vale la pena ganarte — habla molesto mi amigo dejando el mando del video juego.
Fruncí el ceño — No lo estoy, solo que tengo varios meses sin jugar — me encogí de hombros.
Ambos puntos eran válidos.
—No sabía que ibas a venir, no hice nada — se encoge de hombros.
Sonreí — Aunque te hubiese avisado, nunca haces nada.
Negó — Eso sí, ya que — se encogió de hombros— ya conoces mi hogar.
—Si, ¿pero era necesario que yo viniera? — interviene mi hermana sentada en el borde la cama.
Ambos volteamos a verla.
—Concuerdo con ella, es una pesadita — le muestra la lengua y mi hermana hace lo mismo pero le tira una almohada.
—Pues yo no quería venir, fíjate — se lleva las manos a la cintura.
—Pero si a ti te gustaba visitarlo — me encogí de hombros.
Pone los ojos en blanco — Es solo que se ha vuelto insoportable — asegura.
Christian la mira molesto — Bueno, Ariana, yo que pensaba regalarte mi cd de Itzhak Perlman y Pinchas Zukerman — se encoge de hombros.
Emocionada se lanza en sus brazos —Se me olvidaba lo mucho que me emocionaba venir contigo, y tu buen gusto — le aprieta las mejillas.
—¡Mujeres!, con razón no me gustan — dice riéndose y mi hermana lo mira con el ceño fruncido.
—Ni que los hombres fueran mejores. — sonreí al escucharla.
Definitivamente parecía una adulta con experiencia.
—En eso la apoyo — digo divertida y el de ojos celestes sonrió.
—Dos contra uno, igual pierdo — dice derrotado.
—¿Tienes hambre? — le pregunto a mi hermana, no es muy usual que ella no tenga clases.
Mis padres habían ido al médico, y yo preferí traer a mi hermana conmigo. A ella no le gustaban los hospitales, siempre se pone nerviosa y empieza a llorar.
Las dos hemos pasado por esto y ella aún sigue siendo una niña, no entiende muchas cosas y su único método de liberación es llorar, y la escena de mi padre teniendo un pre infarto es algo que nunca vamos olvidar ambas.
Quizás por eso ella actúa así, le ha tocado madurar a la fuerza, olvidando una parte de su infancia.
—Mmmh, no mucho, me da igual comer más tarde, pidan lo que quieran — dice indiferente ya que Christian le había dado el disco y estaba leyendo los tracks de las canciones.