🌷• Capitulo 42• 🌷

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—Déjame ponerte la toalla debajo — dice bajo subiendo un poco mi cabeza y poniendo la toalla, suspira y se sienta en el suelo — ¿el agua está bien? — pregunta suave

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—Déjame ponerte la toalla debajo — dice bajo subiendo un poco mi cabeza y poniendo la toalla, suspira y se sienta en el suelo — ¿el agua está bien? — pregunta suave.

Asentí — Lo esta — respondi limpiando mis lagrimas.

Mira el piso y luego a mi — No quiero presionarte....pero, ¿Qué pasó? — pregunta y toma mi mano que cuelga de la bañera.

Vuelvo sentir la presión en mi pecho y las lagrimas caen por mis mejillas — Me mintió — digo negando y explotando — ¡jugó conmigo! — me moví de mi posición y cubrí mi rostro sintiendo mis lágrimas caer por mis mejillas — me lastimó sin remordimiento, ¡todo fue una falsa! — grité llorando.

—Rosie — siento su mano acariciando mi espalda — pequeña, tranquila — pide.

—No puedo, me duele, me lastima y la única que puede quitarme esto, es la misma que lo hizo — niego llorando.

—Rosie lo entiendo, lamento haberte preguntado, vamos pequeña, termina de bañarte — pide.

Y yo sigo llorando y niego.

—Es agua tibia pequeña, es para relajarte, estabas en el piso, voy a terminar de bañarte, ¿bueno? — no respondí y siento como con sus manos empieza a ayudarme a bañar.

—La amo — le digo y detiene su acción — la amo tanto, la amo como nunca pensé amar a alguien, y a pesar de todo, si ahora viniera a buscarme me fuera con ella — digo rompiendo de nuevo en llanto.

—Lo sé, lo entiendo pequeña, llora todo lo que necesites — dice y echa un poco de agua en mis hombros — te haré un té al terminar — su voz es suave.

Me ayuda a envolver mi cuerpo en una toalla y a salir, me siento desorientada, rota y triste, es tan absurdo que sienta que mi vida se acabó, que una parte de mi murió hoy.

—Toma asiento chiqui — pide y besa mi frente, lo obedezco sin decir nada.

Deja una taza delante de mi, no quería nada, solo la quería a ella de regreso.

—Tómalo por favor — pidió y lo tomé entre mis manos — espero te ayude con los nervios, no te preocupes, si quieres hablar estoy aquí — asentí de nuevo.

Me tomé el té despacio, sorbos pequeños, mientras pensaba en todo, no había nada malo, nunca hubo nada malo, todo era...todo era tan perfecto, hace unos días, unos días atrás habíamos estado con mi familia, incluso hoy en la mañana nos habíamos besado y me había mirado de una manera tan tierna, tan única.

—Bonita, vamos a la cama — lo escucho y niego — lo sé, pero tienes que tratar de dormir — pide y vuelvo a negar.

—Quiero estar sola un rato — limpio las lágrimas de mi mejilla.

Ya ardía, ardían mis ojos de tanto llorar y mis mejillas de tanto limpiarlas, pero era como una fuente, una fuente que no podía cerrar la llave.

Suspiró — Bueno, entonces me sentaré en el sofá, haré tarea y cuando quieras dormir, me avisas — asentí.

Amor Ilícito •|Selena Gomez|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora