¿Estarías dispuesta a ir a una subasta fuera de lo común?
¿Serías capaz de subastar tu cuerpo solo por un beneficio económico?
¿Qué serías capaz de hacer por salvar a tus padres?
Atención: Contenido Adulto ( escenas explicitas sexuales, agresión fís...
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—¿Ahora sí podemos hablar?— me pregunta cerrando la oficina y yo asiento.
—Claro— giro la pantalla y le muestro el nuevo menú — ¿qué te parece? — pregunto emocionada.
—No vengo a hablar de eso— voltea el monitor —¿Dónde estabas?, traje tu café y te esperé para que me hicieras un croissant, ¿sabes lo mucho que me dolió? — pregunta.
No sabía que decirle, no quería mentirle pero tampoco quería decirle la verdad.
—Estuve ocupada...
Asiente — Claro que lo estuviste...— reafirma — solo respóndeme con un sí o un no, ¿pasaste la noche con esa mujer? — pregunta.
La veo pensativa y aunque todo en mi cabeza me gritaba que le dijera no, mi corazón me pedía que le no le mintiera —Si — suspiré — ya sé lo que me vas a decir...
—Yo solo espero que no te arrepientas luego — dice quitándome la vista y viendo hacia la ventana que dejaba a la vista la cocina.
—No me voy a arrepentir — le aseguro.
—No quiero que pienses que me estoy metiendo mucho pero...deseas tanto destruirla que tal parece que no la has superado, es como amor y odi...
—Creo que si te estás metiendo demasiado — no la dejo terminar de hablar.
Suspira y asiente —Está bien, ya entendí.
Nos miramos en silencio unos segundos y vuelvo a girar el monitor —Entonces, ¿que te parece?, tengo otras dos ideas más y luego te daré de probar para ver qué piensas — cambio de tema porque no quiero discutir con ella, estoy cansada de nuestros roces y menos por esa mujer.
—Tengo que probarlos — me sonríe y yo también, aunque la noto pensativa.
—Dime todo lo que quieres decirme, ya sé que quieres hacerlo — rodeé los ojos.
Me mira por unos segundos y se cruza los brazos —Ne pas avoir voix au chapitre — usa un refrán francés y frunzo el entre cejo, es como decir que no tiene vela en este entierro— pero estás obsesionada — me asegura.
—¿Yo obsesionada? — me señalo y le pregunto ofendida.
—¡Si, tú! — me señala — al principio tu obsesión era la cocina, tener estrellas Michelin y ahora es la cocina y esa mujer, no miras más allá de tus narices, no observas que Chris está en medio de una relación destructiva y yo...— me mira arrepentida y callándose casi de inmediato.
—¿Relación destructiva?, ¿tú qué?, ¿me vas a decir que te volviste a ver con ese cabron que solo te busca para acostarse contigo?, ¡por Dios Lèa!, soy amiga de ustedes no su madre, todos somos adultos aquí — le recuerdo molesta.
—¡Ese es el puto problema contigo! — habla extaltada y se levanta de la silla — que eres egoísta, ¿te escuchas?, todos nos preocupamos por ti, salimos corriendo cuando nos necesitas, ¿y tú?, tu ni siquiera miras más allá de tus narices, merde avec toi, tu es comme mon père « a la mierda contigo, eres igual que mi padre».
