🌷•Capítulo 2• 🌷

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Cuando abrí los ojos gracias a la alarma de mi iphone, me di cuenta que estaba sola

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Cuando abrí los ojos gracias a la alarma de mi iphone, me di cuenta que estaba sola.

Me estiré en la cama y me levanté. ¿A dónde pudo haber ido tan temprano?

Dijo que podía ocupar cada espacio de la casa, y además ayer cumplió su palabra así que es mujer de palabra y puedo confiar en ella.

Bajé las escaleras descalza y con la ropa de ayer, me dirigí a donde supuse que debería de estar la cocina.

—Buenos días dulzura — saludó aquella mujer que era un misterio.

Sonreí, ella es muy amable conmigo y ahora me sentía más relajada, ya que sé que cumple con lo que dice.

No pude evitar observarla, llevaba puesto una minifalda roja y unas medias negras que cubrían todas sus piernas, una camisa de botones negra, dejando al descubierto una parte de su busto y un blazer largo rojo que era el juego de la falda, el cabello suelto, y noté que era mayor que yo, al menos unos años. ¿Cuantos años podría tener?, quizás unos treinta o quizás menos.

—Buenos días — saludé acercándome nerviosa.

— Mi mano derecha vendrá en media hora — me anuncia y yo asiento — así que sube de nuevo, y cámbiate, Taylor te acompañará a comprar todo lo que necesites — me sonrió.

Asentí — Gracias, pero no debería de molestarse — me ponía nerviosa.

¿Qué tal si luego me hace pagarle?

Niega — Tranquila dulzura, ¿quieres café? — asentí — bien, yo te lo subo, ve a bañarte y ponte algo de ropa de mi closet, puedes usar lo que te plazca — sonreí.

—Está bien — digo.

Tal y como me ordenó lo hice, no podía negarme, ya que era absurdo.

Bañarme en este enorme baño, me llenaba de tranquilidad, y sentir el agua tibia cayendo por mi cuerpo sin escuchar gritos de mi hermanita, ni los regaños de mi madre me hacía sentirme tranquila.

Hace mucho no disfrutaba de la tranquilidad, no me malinterpreten, adoro a mi familia, solo que a veces necesito privacidad.

Las toallas eran muy suaves y cómodas, la crema que eche en mi cuerpo tan humectante y con un aroma divino, la verdad, ¿como podía quejarme?

La habitación era enorme, tanto que bien podría asimilar al departamento de mi familia.

Abrí el closet enorme de doble puerta y me quedé con la boca abierta, había tantas cosas que nunca en mi vida iba a tener, pantalones de mezclilla, pantalones de vestir, sacos, blazer, vestidos, camisas de manga corta, camisas de botones largas, ¡Dios!, ¡había mucha ropa!, carteras, zapatos.

Tomé un vestido de verano, aunque me quedaba un poco largo y un poco flojo de los senos, ya que yo no tenía tantos como ella, me decidí por unos zapatos estilo Oxford. Peine mi cabello negro en una coleta y eche un poco de rímel de pestañas, ya que había dicho que podía usar lo que quisiera, un poco de bálsamo en mis labios y listo.

Amor Ilícito •|Selena Gomez|•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora