012

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—¿Me dirás que ocurrió?—su voz rompió el silencio, haciendo que abriera los ojos con lentitud.

Levante mi cabeza de su hombro, viendolo a los ojos.

—¿Alguna vez haz sentido que tu vida no es como crees que es?—pregunte insegura, esperando que su respuesta calme mi inquietud.

Él me miró con extrañeza.

—¿A qué viene esa pregunta?—cuestionó.

Me encogí de hombros, mirando hacia el frente.

—No lo sé... yo, últimamente me he estado sintiendo extraña, ¿sabes? Como si algo no cuadrara en mi vida—arrugue mis cejas, sintiendome abrumada—como si algo me faltara en ella.

Volví a mirarlo, y este apartó la mirada, asintiendo.

No sabía porque estaba contándole todo esto, pero, algo me decía que en él podía confiar, que tal vez él era la respuesta de todas mis dudas.

—Haz escuchado el dicho que dice: Demos tiempo al tiempo, porque para que el vaso rebose hay que llenarlo primero—dijo, jugando con el dobladillo de su camisa.

Lo mire confundida, sin saber a qué se refería.

—¿Que quiere decir eso?—pregunte más confundida que antes.

Me miró con una pequeña sonrisa, encogiéndose de hombros.

—Tal vez no lo entiendas ahora, pero estoy seguro que lo harás después—me dijo—Mira, Adara, solo trato de decirte que no te presiones, todo llegará a su debido momento. Así que lo que sea que te esté atormentando, déjalo ir.

Asentí, entendiendo sus palabras.

Suspire, escondiendo mi rostro en mis manos.

Estaba estresada.

—¿Jeremy?—una dulce voz me hizo levantar la mirada, viendo a la chica de la otra vez, la hermana de Tom y Bill. Nos miró a los dos, pasando su mirada preocupada de él hacia mi—¿Sucede algo?

Jeremy se levantó de mi lado, acercándose a ella a pasos lentos, para después darle un beso en su mejilla.

Arrugue mis cejas ante esa acción.

—Adara no se sentía bien, cariño—le respondió, mirándola con tanto amor. Enseguida caí en cuenta de algo. La manera en que él la miraba, como acariciaba su vientre con tanto cariño.

Ca.Ra.Jo.

Me levanté rápidamente, mareandome al hacerlo muy rápido.

Angie me miró, acercándose a mi, para después poner una mano en mi hombro, dándole un leve apretón.

—¿Te encuentras bien?—me preguntó con una pequeña sonrisa reconfortante.

Le sonreí también, asintiendo.

—Si...—mire a Jeremy, quien me guiño un ojo, para después acercarse a Angie, abrazándola por los hombros—.¿Ustedes son pareja?—me atreví a preguntar.

Se miraron entre ellos, sonriendo. Angie me extendió su mano, dónde se podía ver un hermoso anillo de diamantes adornando en su dedo.

Abrí la boca sorprendida.

—Esposos, en realidad—dijo él con orgullo, dándole un rápido beso en los labios.

—Llevamos cuatro años de casados—mencionó ella, viendo su anillo con una sonrisa.

Por Dios, ¿Cómo no me di cuenta?

Enseguida lleve mi vista a la mano de Jeremy, y efectivamente tenía un anillo en su dedo.

In Middle Of The Night; Tom Kaulitz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora