032

540 47 6
                                    

Prt 2.

Saque primero la hoja que traía en su interior, doblada cuidadosamente, hasta casi con perfección. Solté un suspiro para después desarrugar la hoja, para poder ver su interior, viendo con confusion que se trataba de una pequeña carta con unas cuantas palabras escritas en un perfecto turco, cosa que me hizo sentir extremadamente confundida. ¿Quien podría ser la persona que envío esto? Yo no tenía ninguna contacto con mi vida en Turquía, ya que me fui de ahí estando muy pequeña, siendo Amara apenas una bebé.

Volví a mirar la carta, preparándome para leer su interior.

Querida Adara.

¿Debería llamarte así? Mmh, no lo sé. Tal vez no sea apropiado, ya sabes. Solo te enviaba este pequeño presente para que recuerdes un poco tu pasado, si. Aunque eso sería algo caótico.

Estoy segura que en estos momentos tú no me conoces, y eso es algo que personalmente me causa muchísima gracia, ya sabes, las circunstancias. Oh, espera, no lo sabes.

Bueno, para no hacer esto tan largo y dramático te deje un par de fotos en ese sobre que sé que te dejarán con muchas preguntas. Así que disfrutarlas.

Oh, casi lo olvido. Dale un saludo a Tom de mi parte.

Con amor y odio...
Tu querida sombra.

Sentí mi cuerpo estremecerse al terminar de leer esas palabras. ¿Mi sombra? ¿Que se suponía que significaba eso? Tragué saliva sintiendo un hormigueo en mis manos, mientras que un escalofrío recorría mi cuerpo. Sabía que no había imaginado nada. Yo escuché claramente como alguien entraba a mi casa. Deje la hoja a un lado, agarrando nuevamente el sobre. Metí mi mano en su interior, sacando dos pedazos de papel. Dos fotos.

La primera foto me hizo abrir la boca confundida, sintiendo una extraña sensación recorrer mi cuerpo con insistencia. En ella se encontraban Tom y una hermosa chica de cabello castaños y ojos del mismo color. Ella estaba sonriendo hacia la camara. Su sonrisa era hermosa. Se veía extremadamente feliz, a diferencia de Tom, quien también veía a la cámara, pero con el rostro un tanto serio tomando lo que parecía champagne de una copa. Su cabello se veía diferente. Ahí no tenía las trenzas negras que me había acostumbrado a ver, si no que su cabeza adornaban unas hermosas rastas entre rubias y castañas, con una gorra de un hermoso color rojo.

Esas imágenes me habían dado unos terribles dolores de estómago, sintiendome increíblemente ansiosa. Y no sabía la razón. Pero mi malestar disminuyó ligeramente cuando detalle la foto mejor, viendo que en una esquina de la fotografía se encontraba la fecha. Primero de septiembre del dos mil ocho. Fue hace un tiempo ya, pero no eso no hacia que mi malestar desapareciera.

Aquella chica... aquella mujer se me hacía extremadamente reconocida, más que cualquier otro. Como si ya la hubiera visto desde hace tiempo. Ella tenía un aura inquietante. Había algo que no me cuadraba. Algo que no me gustaba. ¿Acaso sería ella la que me mandó la carta? Porque dada a las pruebas puedo afirmar que si.

Cerré los ojos unos segundos, sintiendo un pequeño dolor de cabeza molestarme. Esto no me estaba gustando para nada. ¿Quien era y que quería?

Tu sombra.

Mi sombra...

Tragué saliva abriendo los ojos nuevamente, mientras colocaba la fotografía en mesita de noche, sintiendo mis manos temblorosas. Esto era jodidamente extraño. Tenía que hablar con Tom lo más rápido posible. Lo que estaba sucediendo no me gustaba para nada. Ya no me sentía segura ni en mi propia casa.

In Middle Of The Night; Tom Kaulitz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora