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—No me vuelvas a dar esos sustos, linda.—me regaño Amanda después de decirle todo lo que me pasó, aunque Tom ya se lo hubiese contado, pero ella quería escucharlo de mi. No omitir ni una sola palabra. Si, mencioné también a Jay, y cuando lo hice ella se sorprendió demaciado. Estaba segura que Tom si había omitido esa información.—Mira lo que te paso por andar con tus alucinaciones.

Reí por lo bajo, dándole un sorbo a mi café.

—Si, eso me pasó por estar viendo cosas que no existen.—dije con diversión, negando con la cabeza. Ella asintió obvia.

—Claro, aún me ofende que creíste que Tom te quería matar.—dijo con voz fina, saboreando su propia bebida—Si ese maldito desquiciado es capaz de dar su vida por tí.

Sonreí al escucharla decir eso, sintiendo mis latidos acelerarse ante esas palabras. Carajo, estoy segura que yo también. Ahora lo estoy.

—Si... Ahora lo sé—mencione sin poder quitar esa sonrisa boba que se formó en mis labios. La sonrisa de Amanda vacilo, más no cayó. Ella seguía sonriendo, pero está vez su sonrisa no llegaba a sus ojos.

—¿Lo quieres, verdad?—preguntó en voz baja, ahora teniendo tan solo una diminuta sonrisa.

Parpadeo un par de veces, sintiendome un poco abrumada por su pregunta. ¿Lo quería? Puede ser que si. Tom se había ganado mi corazón con sus acosos obsesivos a mi persona. Él se había ganado una parte de mi corazón que creia que ya no existía. Él fue el primer hombre con el que me acosté después de mi violación. El primer hombre con el que tuve intimidad y me hizo olvidarme de todo. El primero en mucho tiempo que me hizo sentir querida y deseada... Y me gustaba que fuera ese primero después de la tormenta. Así que... ¿lo quería? Con todo mi corazón.

—Si, lo quiero.—respondí con media sonrisa. Amanda me miró con esos grandes ojos azules, que parecían brillar con algo que no podía descifrar. Apartó la mirada por unos instantes, empuñando sus labios.—Pero tengo miedo, Amanda.

Confesé en voz alta, haciendo que su mirada se encontrara de nuevo con la mía. Ella dejo la taza de café en la mesita de centro, poniéndose de pie y acercándose a mi, sentandose a mi lado. Pasó uno de sus brazos alrededor de mi hombro, comenzando a dar suaves caricias.

—¿Por qué, linda?—preguntó con curiosidad, escaneando mi rostro con sus hipnotizantes ojos color mar. Aparte la mirada, viendo mis manos entrelazadas.

—No quiero salir herida nuevamente...—murmuré con lentitud, sintiendo mi corazón latir con fuerza contra mi caja torácica.—Tú no lo sabes pero yo sufrí mucho en el pasado. Fui violada...—se lo dije en voz alta a una persona que no era mi hermana, sintiendo como un peso se iba de mis hombros al decírselo a alguien. Amanda elevó sus cejas con sorpresa, mientras tragaba saliva, dándome un suave apretón en mi hombro.—Fui secuestrada y violada. No lo recuerdo, pero lo sé, ya que siento cada noche sus manos en mi cuerpo...—respire profundamente—quede embarazada de esa violacion, pero mi hija murió al nacer haciendo que tuviera tres intentos de suicidio. Así que tengo miedo. Estoy aterrada. No quiero salir herida nuevamente. Está vez no lo soportaría.

La mire nuevamente, viendo como sus ojos azules botaban lágrimas, mientras negaba repetidamente con la cabeza. No me gustaba que tuvieran lastima por mi, pero su mirada no era de lastima. En su mirada podia ver que ella estaba sintiendo el dolor que yo sentía. Estaba compartiendo mi dolor.

—Y-yo hace unos años estuve en el ejército—comenzó a hablar, dejándome un tanto sorprendida. No sabía eso.—Eh... básicamente en el área de operativos encubierto. Me tocó hacerme pasar por una prostituta para un burdel, junto con una compañera. Teníamos que meternos a una red de narcotráfico muy poderosa en ese entonces. Teníamos que reunir las evidencias necesarias para desmantelarla. Yo acepté ese caso. No tenía que perder. Desmantelando esa banda le hacia un favor a Tom de crecer en el negocio, así que lo hice. Un día, después de tres meses de duro trabajo. Desperté en la madrugada en la habitación que mi compañera y yo estábamos... Sam estaba muerta a un lado de mi, degollada. Cuando quise reaccionar ya tenía a tres hombres encima mío. Luche y luche. Pero mi fuerza no basto.

Solté un sollozo al entender lo que le había ocurrido, tapando mi boca con mis manos. Éramos mas parecidas de lo que creíamos.

—Amanda...

—Me violaron. Me violaron y torturaron durante dias. Me tuvieron en un cuarto oscuro sin saber si era de día o noche—dijo en un hilo de voz. Mi corazón se rompió ante su confesión, sintiendo una presion en mi pecho, mientras las lágrimas corrían libremente por mis mejillas, al igual que en las suyas—El líder de esa mafia se enteró que yo era encubierta, y que trabajaba para Tom.—hizo una pausa, secándose con brusquedad las lágrimas.—No se como se enteró. Pero lo hizo. Sam era joven y tenía una familia. Unos padres que la esperaban con añoranza y cariño. Ella no se merecía eso.

—Y tú tampoco—negue con la cabeza, llevando mi mano a su mejilla derecha y acariciándola.—Ninguna de nosotras mereciamos lo que nos pasó.

Amanda trago saliva, parpadeando un par de veces con rapidez, para después sonreír.

—Los mate.—dijo con severidad, dejándome helada—Cuando Tom me rescató de ese infierno, porque ni siquiera fueron los malditos que me mandaron ahí. Fue Tom. Yo crei que no viviría más, y que los iba a sentir tocando mi piel toda la vida. Pero me recupere. Tom me prometió que eso no se iba a quedar así. Hace unos cuantos meses halló sus paraderos. Todos eran padres de familia, ¿Irónico, no?—se hecho a reír en medio de lágrimas, rodando sus ojos—Los fui cazando uno por uno. Ninguno se escapó de mi venganza. Todos cayeron a mis pies.

—¿T-te... te sentiste mejor al hacerlo?—pregunte en un hilo de voz, sintiendo mi boca seca. Era mucho lo que tenía que procesar para hoy. Ella me miró, y pude ver sus fríos ojos traspasarme el alma.

—No. No me sentí mejor después. Me sentí como la mierda. Y ahora no solo tengo que cargar con sus violaciones, si no también con su muerte.

—Siento mucho lo que te paso.

—Somos sobrevivientes, Adara. Nunca olvides que estamos en una selva llena de animales salvajes que solo piensan es su beneficio. Y solo con el simple hecho de que sigamos aquí... Nos hace sobrevivientes.

Torcí los labios, acercándome a ella y envolviendo mis brazos sobre su cuerpo, haciéndola temblabar levemente. Éramos sobrevivientes.

[…]

Holis mis amores hermosos, bellos divinos. ¿Cómo se encuentran?

Les quise regalar un pequeño capitulo de la vida de nuestra hermosa Amanda. Mi nena ha tenido que sufrir mucho. Bueno, todos en este libro han sufrido mucho. Unos mas que otros.

No sé pueden quejar. Les he actualizado cuatro veces seguidas. Y necesito un pequeño descanso. Tal vez me tomé el día de mañana para hacer unas cosas que tengo pendientes

Y si no tuviera tanto sueño les escribiría el siguiente capítulo. Pero vamos, son la una de la madrugada y siento mis párpados muyyy pesados.

Prometo que desde que próximo capítulo van a ver un poco de la Adara negativa. Y es que se enterará de una pequeña mentirita que Tom le dijo. Y bueno, ella es rencorosa. Pero no sé preocupen. Esto no afectará para nada su relación.

Weno, weno.

Espacio para escribir sus especulaciones y teorías aquí ➡️

Sin más que decir.
Los quiere muchísimo...
Ari 💖

21/12/2023.

In Middle Of The Night; Tom Kaulitz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora