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Mire con curiosidad la pareja que charlaba tranquilamente, sentada en la arena, viendo el sol caer.

Mire con curiosidad la pareja que charlaba tranquilamente, sentada en la arena, viendo el sol caer

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Me acerque insegura, tratando de averiguar de quién se trataba.

Abrí levemente mi boca sorprendida, al ver que la chica volteo a ver al hombre, quedando de perfil. Era yo, se trataba de mi, y lo confirme al ver el tatuaje de estrellas que tenía en la parte de atrás de mi cuello.

Tenía el cabello un poco más corto, y de un color más claro.

Me acerque un poco más, intentando averiguar de quién se trataba aquel chico, que tenía una postura relajada.

Me puse a su lado, precisamente al del chico, quien estaba hablando con la otra versión mía.

No podía ver el rostro del hombre, ya que siempre que lo intentaba algo me lo impedía.

¿Me estás diciendo que ya te lo tiraste?—pregunto con diversión.

Mi otra yo río, asintiendo un poco, para después voltear hacia el frente.

—Vamos, Adara, creí que solo era un capricho.

—Tambien yo, pero en verdad me gusta, ¿sabes? Me siento bien cuando estoy con él, y no hay palabras para describir como me hace sentir.

Arrugue las cejas ante tal revelación. ¿De que hablaba?

El hombre misterioso se hecho a reír con ganas, hechando su cabeza hacia atrás.

—Vaya, ahora sí te perdimos.

Sonreí de lado, encogiendo mis hombros.

—Tal vez...

Sabes que le daré la charla, ¿verdad?

La otra yo río.

—Lo tengo claro.

Parecía tener mucha confianza con aquel hombre, ya que en cuestión de segundos me atrajo hacia él, quedando mi cabeza en su hombro.

—Quiero que seas muy feliz.-beso mi cabeza—Y tenlo por seguro que yo siempre estaré ahí, linda. Es una promesa.

Mi otra yo sonrió, abrazándolo más.

Lleve mi mirada a la muñeca del chico, viendo con sorpresa el tatuaje que llevaba en ese lugar. Se trataba de un pequeño sol.

Sentí una corriente recorrerme mi cuerpo, viendo apresuradamente mi muñeca, dónde se encontraba el mismo tatuaje que tenía el chico.

¿Que carajos?

Ese tatuaje solo lo tenía con Amara, ¿cómo es posible que este chico lo tuviera?

Subí mi mirada de nuevo, cuando de un momento a otro alguien hecho agua, haciendo que volteara, para encontrar con la sonrisa deslumbrante de mi hermana, dejándome más confundida.

In Middle Of The Night; Tom Kaulitz ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora