Gran hermano mayor

1.5K 232 9
                                    

Se la pasaron todo el día festejando y comiendo, le cantaron a Luffy y este soplo las velas de su pastel.
El Portgas propuso que los bandidos jugaran con el pequeño, mientras que él iba a hacer algo.
–Pero, Ace, no quiero que te vayas–le reclamo.
–Volveré en un rato, no seas tan dramático–no espero a que el Monkey siguiera quejándose y sólo se fue.

Ahora se dirigía a su antiguo hogar, aquel refugio que compartía con sus dos hermanos, subió y observó el lugar, estaba intacto, suspiró algo estresado por tratar de no deprimirse y fue a lo que venía a hacer, buscar el regalo de Luffy, tomó el telescopio del escondite y lo miro por unos segundos.
Pasaron largos minutos hasta que se levantó, buscó un lápiz y un papel, para comenzar a escribir algo, había pasado una hora y solo lograba arrugar papel, sin decidirse a qué exactamente decir, pero después de calentar mucho su cabeza, logró terminar la carta y dobló el papel en 4 partes para guardarlo en su bolsillo.
Bajo y comenzó a dirigirse devuelta a donde su hermano, grande fue su sorpresa al ver al Vice Almirante caminando paralelo a él, este al darse cuenta de su presencia, no dudó en darle un gran abrazo, desconcertándolo un poco.
–¡Ace! ¡Me alegra tanto que estés bien! ¿Por que andas solo? ¿Donde están tus hermanos?–el de 10 no alcanzo ni a responder cuando su abuelo palideció–¡No se llevaron a Luffy! ¿¡Verdad!?
–¡Jamás dejaría que se lo llevarán! Ahora está con Dadan y los bandidos–el marine suspiro aliviado.
–¿Y Sabo?–el pecoso bajo la cabeza.
–Muerto–informó sin rodeos y aquello le calló como un balde de agua fría al contrario.
–¿C-Como?–al recordarlo, el menor apretó los puños con ira.
–¡El maldito Tenryuubito lo mato! ¡Había intentado escapar de la isla y por puro capricho, atacó el barco!

El anciano sintió la misma rabia de Ace, se separó del abrazo para lograr desahogar su ira con lo árboles que estaban cerca, destrozándolos por completo.
Al momento de lograr "calmarse", miro a su nieto y su mirada tan llena de enojo, se suavizó.
–Oh...lo siento tanto, ustedes eran tan cercanos.
–No importa, yo lo estoy tomando mejor que Lu, él ha estado muy deprimido, pero la fiesta de cumpleaños que le hicimos, pareció animarlo.
–Vaya, los malditos Dragones Celestiales le han quitado todo, incluyendo a...uno de mis nietos.
–Algún día los mataré a todos ellos, asesinaron a Sabo y torturaron a mi sol–se le escapó el llamarlo así y se avergonzó al momento de darse cuenta, el Monkey soltó una leve risita.
–Cada ves lo quieres más.
–¡No es cierto! ¡Él es un niño llorón y debilucho!–grito con las mejillas rojas por pena.
–Y aún así lo amas, es tu hermanito después de todo.
–¡Eso no tiene nada que ver! ¡Si el se hubiera muerto en ves de Sabo, me seguiría valiendo un comino! ¡Pero por lo menos el otro es útil!

El Marine se puso serio y el contrario lo notó, analizó sus palabras y suspiró estresado, no le agradaba que su abuelo lo molestara de esa manera, pero odiaba aún más tratar a Luffy así, era algo que hacía inconscientemente, pero solo mentía, engañaba para proteger su orgullo.
–Escúchame anciano, ahora los dos iremos al cumpleaños de ese mocoso y más te vale no mencionar nada sobre Sabo, él ha estado muy feliz y por fin se olvidó del tema.
–Está bien, no dire nada.
–Y no eches a perder algo, es su primer cumpleaños y no quiero que tenga un mal recuerdo de esto–Garp detestaba recibir órdenes de alguien que no sean sus superiores, pero entendía la preocupación del azabache y ambos comenzaron a caminar hacia la vivienda de los bandidos.
–Olvide decirlo, no te atrevas a golpearlo, esta herido.
–¿Herido?
–En el incendio quedamos atrapados y unos escombros de metal hirviendo cayeron en su espalda, no lo demuestra, pero se que le sigue doliendo.
–¿¡Que!? ¿En serio? ¿Qué tan grande es la herida?
–No lo se, no me deja verla–su abuelo suspiro y estuvieron en silencio por un rato.
–Oye mocoso.
–¿Que?
–¿Por que tienes esas cosas en las manos?
–Son cosas para Luffy, se las entregaré en la noche.
–¿Y por que no ahora?
–El telescopio es por parte de Sabo y la carta me humilla completamente.
–¿Y se la das por..?
–Se lo merece, he sido muy duro con él en este último año, supongo que como me dijeron antes, no me haría mal darle unas palmadas en la cabeza de ves en cuando–notó como su abuelo sonreía–¿Que pasa?
–Nada, solo me di cuenta que has madurado.
–¿Ah? ¿Por que lo dices?
–Desde que te encariñaste con Lu, te has convertido en todo un hermano mayor, lo proteges, enseñas y lo más importante, es que lo amas, aún sabiendo su pasado y soportando sus berrinches de niño pequeño, por cierto, déjame decirte que hiciste un muy buen trabajo, cada ves lo veo más fuerte y feliz.
–Tu...¿en verdad lo crees?
–Claro que si, cuando lo separe de esos harapientos piratas, lucia...tan asustado, pero cuando te encontró a ti y a Sabo, aquel miedo en sus ojos se desvaneció–el pecoso bajo la cabeza para ocultar la sonrisa que se formaba en sus labios.

Llegaron y lo primero que encontraron fue a Dadan cantando junto con los bandidos, Luffy estaba riendo a carcajadas mientras comía un trozo de pastel, al ver a los dos, se levantó y abrazó primero a su hermano

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegaron y lo primero que encontraron fue a Dadan cantando junto con los bandidos, Luffy estaba riendo a carcajadas mientras comía un trozo de pastel, al ver a los dos, se levantó y abrazó primero a su hermano.
–¡Ace! ¡Volviste!–exclamó contento.
–No me pueden dejar fuera de esto–hablo el de cabello blanquecino mientras los abrazaba, levantándolos a ambos. Luffy río contento y abrazo a su abuelo, feliz de verlo–¿Acaso no me extrañaste, Lu? La última ves que te vi tú tenías 7 años–bromeó, sacándole una carcajada al menor.
–Si te extrañe mucho.
–Eso es lo que quería oír y ahora más les vale que me hayan guardado pastel.
–¡Garp! Vaya, no pensé que estarías aquí–mencionó la pelirroja, algo temerosa.

Llegó la noche y el Vice Almirante se despidió de todos, Dadan y los bandidos lidiaban con su ebriedad, mientras que los dos hermanos se preparaban para dormir

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegó la noche y el Vice Almirante se despidió de todos, Dadan y los bandidos lidiaban con su ebriedad, mientras que los dos hermanos se preparaban para dormir.
–Oye–llamó el Portgas.
–¿Mm?
–Aún no es media noche.
–¿Que pasa con eso?–Ace rebusco entre sus cosas y le entregó el telescopio junto con la carta, vio cómo los ojos de su hermano se iluminaban.
–Feliz cumpleaños, Lu–le sonrió con cariño, mientras que el pequeño se notaba emocionado–El telescopio lo encontró Sabo la última ves que los 3 fuimos a Terminal Gray y la carta la hic–no terminó de hablar, porque el menor le dio un fuerte abrazo, el cual correspondió.
–Gracias por todo, eres un gran hermano.
–No te atrevas a ponerte sentimental, ve la carta y duérmete de una ves.

El pequeño se separó del abrazo y se puso cerca de una luz para lograr ver las palabras, el mayor observo como entrecerraba los ojos, esforzándose, entonces lo recordó, él aún no podía leer de corrido, tendría que ayudarle.

MarcadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora