Marcado

Anciano Naguri

Garp le dio un buen golpe a los dos de 10, por el descuido del menor y de paso haberle mentido, a Luffy también le pegó, por su falta de razonamiento al irse como si nada.
Sabo y Ace después de estarse quejando por un buen rato, parecieron acordarse de algo y mandaron al más pequeño a buscar madera para una nueva fogata.
–¡Continúa con lo que ibas a decir!–dijo el pecoso a su abuelo.
–¿Ah? ¿Qué cosa?
–¿¡Quien es el padre de Lu!?–le recordó esta ves el rubio.
–Oh, eso, su papá es Monkey D. Dragon, el revolucionario–soltó como si nada en un tono de voz tranquilo.
–¿Ah..?–expresaron los dos al mismo tiempo.

Ambos niños en frente del Marine quedaron petrificados, habían escuchado de él, un hombre fuerte y terrorífico, era padre del sol de su hermano. Cuando el Monkey regresó, aún seguían muy sorprendidos y sin poder procesar aquello.
–¿Y ahora que les pasa?
–Nada, no te preocupes–le tranquilizó su abuelo.

Con la nueva fogata, Luffy le contaba emocionado todas las aventuras que habían tenido y como sus hermanos eran increíbles, estos solo lo miraban con una sonrisita.
–Vaya, quien diría que estaría tan jodido–hablo bajo el rubio, para que los otros dos no escuchen
–Si el gobierno se llegará a enterar, lo mandarían a matar sin dudarlo.
–El no sabe guardar secretos, no debemos permitir que se entere o se lo dirá a cualquiera que pregunte.
–¿Crees que le afecte si se llega a enterar?
–¿A que te refieres?
–Tu sabes a que me refiero, nosotros dos renegamos a nuestros progenitores, pero ellos ya no nos pueden molestar, en cambio Luffy, su padre sigue creando desastres por el mundo.
–¿Crees que en un futuro le pueda pasar algo por el historial de Dragon?
–¿En serio preguntas eso? Conociéndolo, el va a duplicar las faltas de este–ambos rieron por lo bajo, sabiendo lo problemático que podía llegar a ser el menor.
–Oigan ¿de que hablan?–intervino el Monkey al percatarse.
–Nada importante, sigue hablando con el viejo–le respondió el de azul y el pequeño acato, siendo que estaba de lo más feliz narrándole al Vice Almirante, que lo escuchaba con atención y una sonrisa en su rostro.

Pasó el rato y el de sombrero de paja, ya se notaba cansado, dormitaba y bostezaba bastante, después de todo ya estaba anocheciendo, los 3 mayores lo notaron al instante, Ace y Sabo lo mandaron a acostar, este obedeció despidiéndose de su abuelo con un gran abrazo y este le prometió venir para su cumpleaños, que ya estaba a un mes y medio.
Se quedaron hablando de cosas triviales, hasta que el rostro del Marine se puso serio, guardando unos segundos de silencio antes de hablar.
–Oigan, escúchenme.
–¿Que pasa?–preguntaron los de 10 con atención.
–Los Dragones Celestiales programaron una visita a esta isla en 2 meses, no quise comentarlo en frente de Luffy y tampoco quiero que ustedes lo hagan, salió en los periódicos y necesito que se desempeñen todo lo posible para que no se entere, el día que vengan, manténganse alejados del Reino Goa.

Los dos se notaron sorprendidos y sumamente enojados, ¿mantenerse alejados? Si fuera por ellos, irían y les darían una muy buena paliza, pero lastimosamente eso no era una opción.
Le prometieron a su abuelo no revelar nada, no querían que su hermano entrara en crisis, siendo que ya parecía estarse olvidando del símbolo en su espalda.

Luego de que la fogata se apagara, se despidieron de su abuelo, para luego partir a su escondite y al entrar, vieron a Luffy durmiendo, se acostaron a su lado y los dos lo abrazaron, felices de que su hermano por fin haya vuelto.

Al día siguiente se despertaron y el menor al alistarse, se encaminó hacia otro lado, pero el pecoso lo detuvo.
–¿A donde vas?–le pregunto.
–Voy con Naguri, me he estado quedado con él toda la semana, también entrene mucho–les explicó con una gran sonrisa.

Los dos sin querer volver a dejar a su hermano solo, lo terminaron siguiendo y desayunando junto con el ex pirata, después de comer, el menor les insistió en mostrarles sus habilidades y así hizo.
Estiró su puño, apuntando a un objetivo, el cual pasó de largo hacia el adulto, dándole un fuerte golpe en la cara.
Los dos admitían que estaban impresionados por la gran mejora de su hermano y el ex noble también divertido por su mala puntería.
–Sorprendente, es más de lo que podías hacer la semana pasada–alago el rubio.
–Lo se, después me volveré aún más fuerte.
–¿Que clase de consejos le diste?–pregunto el pecoso al mayor a su lado, mientras este se recuperaba del golpe, ambos observaban desde lejos la escena.
–Ninguno en realidad, solo se la ha pasado cortando madera con el hacha todos estos días, tal ves ese trabajo físico le sirvió de algo–le explicó mientras volvía a sentarse, quedaron unos momentos en silencio y en la cabeza de Ace, pasó la conversación que tuvieron entre todos la noche que los salvo del tigre.
–¿Como es posible que no lo odies?
–¿Ah?
–El te derroto.
–Oh, te refieres a Roger, bueno...al principio admito que sentí mucha frustración, pero luego entendí que perdí porque no era lo suficientemente fuerte, podría decirse que me siento agradecido con el–el pecoso ante esto lo miro fijamente.
–¡Pero el té venció!
–Se los dije hace ya una semana, nos dejo vivir, no cabe duda de que era una gran persona.
–¡Mentiroso! ¡Todo el mundo lo odia!
–¿Y acaso ellos pelearon con Roger? Si se hubieran enfrentado a él, dejarían de escupir rencor por su boca y tendrían una opinión diferente
–¿¡Y que pasaría si él tuviera un hijo!?–Sabo y Luffy recién comenzaron a ser conscientes de la conversación, al acercarse.
–Ese niño tendría una vida difícil, estaría entre tener una vida normal o una como pirata, pero de ambas formas siempre será perseguido por la mala fama de su padre, sería algo muy duro, si yo fuera su hijo, lo pensaría dos veces antes de convertirme en pirata, la sombra de su padre lo terminaría arruinando.
–¿¡Arruinar su vida!?–el Portgas apretó su tubería con fuerza–¡Deja de hablar sobre cosas de las que no tienes idea!–quedó callado unos segundos para después continuar–¡Pelea conmigo anciano!–Ace se lanzó sobre Naguri, pero este detuvo su ataque con facilidad.
–Ya te lo dije, cuando pierdes una pelea, pierdes la vida.
–¡Yo no perderé!

Fue una batalla corta, el menor trataba de golpearlo repetidamente, pero el adulto solo tardó un solo movimiento para lanzar lejos su arma y colocar su mazo al lado de su cabeza.
–M-Maldición ¡haz lo que quieras de una puta ves!
–Bien...entonces vendrás conmigo–anuncio mientras baja el martillo, cosa que alivio a los dos hermanos que se encontraban temerosamente expectantes, pero también desconcertó a los tres.

A partir de ese momento muchas cosas cambiaron, el siguiente mes se la habían pasado arreglando el barco de Naguri que se encontraba escondido entre un rincón rocoso de la isla, a los menores les encantaba ver y jugar con el, fingiendo que era suyo, el ex pirata los entrenaba, pero también les había estado dando ciertas clases de cosas básicas y consejos de piratas, Luffy ya podía leer tres líneas de palabras de corrido, también aprendió sumas y multiplicaciones básicas, pero aún se le dificultaba, su conocimiento era limitado a pesar de su edad, sabia que de no ser por ya saber diferenciar palabras antes de convertirse en esclavo, tal ves aún estaría aprendiendo hablar.
Llegó un momento en el que Naguri fue a donde ellos con una gran sonrisa, mientras estos entrenaban.
–¿Que pasa?–pregunto el de azul.
–Este último mes, los tres se han esforzado mucho y...mañana se enfrentarán al tigre de la montaña Colubo, ya están listos.

Los hermanos ante esa declaración, no se molestaron en disimular su emoción y felicidad, era cierto que estaban algo nerviosos, pero sabían que eran mucho más fuertes que la última ves.