Sweet Home [Dreamnotfound]

4

—Son ciertos —le dijo a Sapnap.

—¿Qué son ciertos?

—Los rumores sobre George. Bueno, no sé si todos, pero creo que por lo menos uno.

—¿Cómo lo sabes?

—Puede que lo haya presenciado de cierta forma.

—¿En serio? —Sapnap estaba genuinamente sorprendido— ¿Qué viste?

Antes de que Dream puediera responderle, sintió una pequeña mano tomarlo de la muñeca. Volteó ligeramente su cabeza encontrándose con George.

—¿Podemos hablar?

—¿Ahora?

George asiente con la cabeza.

Dream le lanza una mirada a Sapnap antes de dirigirse nuevamente hacia George.

—¿Qué pasa?

—Vamos a otro lado. No quiero que te vean hablando conmigo.

El más bajo se lo lleva hasta el depósito del conserje. No era más que una habitación pequeña con varios artículos de limpieza que de limpios no tenían nada.

—Te estuve escuchando hablando con Sapnap. Normalmente no soy de escuchar conversaciones ajenas, pero me di cuenta que hablaban de mí.

Dream muerde su lengua. Tal vez debía haber sido más cuidadoso. Lo último que quería era perjudicar más a George.

—Según te escuché dijiste que presenciaste uno de los rumores, ¿no?

—Sí, pero...

—No me importa lo que viste o escuchaste, solo no quiero que se lo vayas contando a todos y eso incluye a Sapnap. Espero que puedas entenderlo.

George ya estaba por salir del depósito cuando la voz de Dream lo detiene.

—¿Necesitas ayuda?

—¿En qué necesitaría ayuda?

—En lo que estás pasando.

—¿Qué estoy pasando?

—Lo que te hace el padre. Ya sabes.

—No sé de lo que me hablas.

—Estoy seguro que sabes de lo que hablo. Si necesitas ayuda solo dímelo, ¿sí?

George voltea a verlo con la sonrisa más bella que Dream haya visto alguna vez que ni siquiera tiene la capacidad de determinar si aquella sonrisa es verdadera.

—No te preocupes. Estoy bien. Tengo todo bajo control.

El más bajo sale del depósito y va directo a su clase. Dream sale un rato después de él, ya que su mente no entendía a la mente de George. Realmente era un tipo raro.

Cuando regresa a su clase Sapnap lo está esperando a que termine de contarle lo que había descubierto.

—¿Qué te dijo George?

—¿George me dijo algo? Ah, no. Nada. Era una cosa del coro.

—¿Y sobre de los rumores?

—¿Qué rumores?

—Dijiste que habías presenciado uno.

—¿Yo dije eso?

—Sí, Dream. No te hagas el tonto.

—¿Quién se está haciendo el tonto? Yo no me estoy haciendo el tonto. Fin del tema. ¿Había tarea?

—Solo de química, pero aún faltan dos horas para esa clase. Te dejo copiar de mi tarea.