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Durante toda la hora del club de arte George estuvo tenso. Karl ya le había avisado a las otras dos delegadas que era culpable del robo y que iba a devolver el dinero, aún así, no se atrevía a mirarlas a los ojos.

Al acabar Dream lo espera en la puerta, esta vez sin Sapnap.

—¿Nos vamos? —le avisa a George y este no tarda en asentir.

Antes que la parejita se vaya, Karl corre hacia ellos y se dirige hacia Dream.

—¿Sapnap ya se fue?

—Sí, dijo que se iría a su casa porque le dolía la cabeza.

—¿Me puedes dar su dirección, por favor?

—Te la paso por mensaje.

—Gracias.

Cuando Karl se aleja, Dream toma la mano de George como siempre hacía cuando estaban solos.

—¿Qué tal el club hoy?

—Estuvo bien.

—Me alegro. Karl se ve un poco raro, ¿no?

—¿Tú crees?

—Es que normalmente Karl parece que va brincando de un lado a otro gritando que la vida es hermosa y ahora lo he visto algo decaído. ¿Habrá pasado algo entre él y Sapnap? Supongo que habrá sido porque Sapnap ha robado el dinero del frasco. Yo también estoy decepcionado por él.

George suelta la mano de Dream y se aleja un par de centímetros de él.

—Él no robó el dinero, yo lo hice.

Dream se queda quieto y voltea su cabeza para verlo.

—No es gracioso, George.

—Yo robé el dinero y Sapnap me vio. Admitió la culpa porque no quería que ni tú ni Karl me odiaran. Lo siento.

George intenta tomar su mano de nuevo, pero Dream lo aparta al instante y le da la espalda.

—No te entiendo, George. De verdad no te entiendo. Dices que confías en mí y después me mientes, me ocultas cosas. ¿Te estás burlando de mí?

—No, yo no haría eso.

—Ayer te pregunté si me ocultabas algo y me dijiste que nada. ¿Cuántas veces más piensas mentirme? ¿Cuántas cosas más no sé de ti? ¿Al menos algo de lo que me dices es cierto?

—Te prometo que todo lo demás es cierto.

—¿Y quieres que te crea como te creí ayer y todas las malditas veces que me mentiste? George, soy tu novio, no un desconocido. Si necesitabas dinero, me lo hubieras dicho. ¿El dinero era para tus medicamentos?

—Sí.

—¿Lo ves? No es como si hubieras necesitado el dinero para drogarte, era algo que necesitabas.

—Lo siento.

Dream trata de respirar tranquilamente y mantenerse sereno. Apenas estaba empezando su relación con George y no quería que se fuera a la mierda tan rápido.

—George, sé que tu vida ha sido una mierda y que te cuesta confiar en los demás, pero no soy cualquiera. No soy cualquiera, George. Te presenté a mi familia y a mis amigos. Sabes donde vivo y donde duermo. Te he visto en tu peor faceta y en la mejor. Soy Dream, soy tu novio y te amo. ¿Sabes lo que significa eso?

George asiente con la cabeza.

—No es bueno robar a nadie, porque todas las personas hacen un gran esfuerzo para conseguir ese dinero. No quería ser yo quien lo diga, pero tienes un problema, George. Y hay problemas que el amor no soluciona.  Vamos a tomarnos un tiempo. ¿Puedes por hoy ir a casa de Karl o de tu madre?

—Lo intentaré.

—Solo no vayas a la iglesia, por favor. ¿Me entiendes?

—Dream, lo siento.

—Solo dime que no irás a la iglesia.

—No quiero que me dejes —dice con la voz temblorosa—. Prometo no mentirte otra vez.

—Solo nos tomaremos un descanso. Seguiremos hablando y seremos como amigos otra vez. Tú también necesitas pensar bien las cosas. Tal vez no estás listo para una relación aún. Cuídate, George. Nos vemos mañana.

...

Karl toca la puerta un par de veces antes de que le abran. Un hombre con un gran parecido a Sapnap, pero muchísimos más mayor le abre la puerta.

—¿Sí?

—¿Está Sapnap en casa? Soy un amigo suyo y me preguntaba si estaba bien.

—Está en su habitación durmiendo.

—¿Cree que pueda pasar a verlo?

El hombre lo ve de pies a cabeza detenidamente antes de dejarlo pasar.

—Su habitación está en la última puerta cruzando el pasillo.

—Gracias.

Karl cruza el pasillo y se queda parado frente a la puerta. No quería entrar sin avisar, pero tampoco quería despertarlo. Al final solo abre la puerta para encontrarse con la habitación vacía. ¿Tal vez se había equivocado?

Está por darse la vuelta cuando Sapnap sale de su baño con la toalla alrededor de la cintura.

—¿Ya te vas?

—Tu padre me dijo que estabas durmiendo.

—Lo estaba. ¿Por qué has venido?

—Quería asegurarme que estabas bien. De verdad me siento mal por golpearte. Había escuchado los gritos de George, entre y lo vi tirado en el suelo llorando y solo estabas tú ahí. Debes admitir que se puede entender como otra cosa.

—Ahora que lo dices pues un poco sí. Sé que a veces puedo actuar muy mal, pero nunca llegaría a abusar de nadie por más que me desagrade.

—Igualmente gracias por querer ayudar a George. Fue un lindo gesto. Él ya me dijo que devolvería el dinero, entonces la fiesta seguirá en pie.

—Me alegro.

Sapnap se acerca a su ropero y empieza a buscar su ropa. Karl no puede dejar de seguirlo con la mirada. Incluso su espalda desnuda se le hacía atractiva.

—¿Te ejercitas? —pregunta Karl sin darse cuenta.

—¿Perdón?

—Es que... tienes un cuerpo muy... ¿increíble?

—Gracias. Me ejercito de vez en cuando. Algún día te lo mostraré completo.

Karl se vuelve completamente rojo que incluso se cubre la cara.

—Perdón. Siempre que intento coquetear lo arruino de una forma u otra. Se me sale lo horny —admite Sapnap y deja su ropa sobre su cama.

—No te preocupes. Rechazaré tu oferta por ahora, pero quizás luego la acepte.

—Y yo pensando que eras un santo.

—Eso no se lo cree ni mi madre, literalmente —Karl suelta una sonora risa.

—¿¡Qué!? No me digas que tu madre te vio...

—¡Sí! ¡Y con mi ex!

—Oh, mierda. Qué jodido.

—Al comienzo si lo fue, pero ahora es gracioso.

—Eso explica porque a tu madre no le gustó que entre a tu casa.

—Por eso terminé en el coro de la iglesia.

—¿Sabes? Ahora me gustas más que antes. Tienes más personalidad de lo que creía.

—Muchos me dicen eso cuando empiezan a conocerme. Tú también empiezas a agradarme. ¿Te gustaría ir juntos a la fiesta de graduación?

Sapnap se queda atónito. Nunca, ni en sus más locos sueños hubiera imaginado que Karl tuviera la iniciativa de invitarlo a la fiesta.

—¡Claro! Digo... sería increíble ir contigo. Esto se lo debo contar a Dream.

Sweet Home [Dreamnotfound]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora