Sweet Home [Dreamnotfound]

8

Dream entra a su casa con George en brazos y rápidamente se dirige a su habitación. Deja a George sobre su cama y la mochila en el suelo. En cuanto se da la vuelta para cerrar la puerta se encuentra con tres cabecitas curiosas.

—Váyanse.

—¿Qué le pasó?

—Nada que les importe. Adiós.

Intenta cerrar la puerta, pero su hermana mayor pone su mano para detenerlo.

—¿Está bien?

—Sí, sí. Ahora vete.

—¿Quieres que llame a mamá?

—¿Le puedes pedir que nos traiga dos platos de comida, por favor?

—Bien. Si necesitas algo me avisas.

Todos sus hermanos se cabeza y por fin puede cerrar la puerta.

—Gracias por no decirles —dice George en voz baja.

—No te preocupes. Solo les diré si tú me lo permites. ¿Quieres darte un baño?

—Por favor.

Dream se dirige al baño y empieza a llenar la bañera. Mientras tanto, busca la pijama de George para que se vista después y saca la toalla para invitados.

La bañera termina de llenarse y Dream se asegura que esté en la temperatura adecuada.

—¿Te ayudo a desvestirte?

George parece dudarlo por unos segundos. Dream no se aprovecharía de él, ¿verdad?

—Sí.

Trata de ser cuidadoso y no mirar de más. Se siente horrorizado al ver todas esas cicatrices en sus brazos y los moretones en sus muñecas, además, de aquellas marcas rojas que aún no desaparecen.

Termina de desvestirlo y lo carga hacia la bañera con cuidado.

—Te voy a ayudar a bañarte. Avísame si algo te molesta, ¿sí?

George asiente con la cabeza. Siente vergüenza de sí mismo. Asco de su propio cuerpo. Puede sentir la fija mirada del rubio en sus heridas. Puede sentir como no quita la mirada de sus costillas que cada día parecen ser más notorias.

Su cuerpo se paraliza al sentir su tacto contra su piel. A comparación de otras personas que lo han tocado, sus manos son suaves, pero eso no quita el hecho de que está asustado.

La suave caricia en su cabello lo hace sentir más tranquilo, pero no deja de estar alerta.

—Cierra los ojos —le pide Dream.

Obedece un poco inseguro hasta que siente que solo está enjuagando su cabello.

Dream quiere decirle que no tenga miedo, pero decirle eso es como decirle a alguien que se anime para no estar triste.

Cuando el jabón pasa por sus muslos intenta de escapar por inercia, haciendo que el agua salga por todos lados. Su respiración está agitada y está al borde de las lágrimas.

—Lo siento —murmura Dream—. Hazlo tú. Me avisas cuando termines.

Dream sale del baño dejando a un George confundido.

Termina de bañarse y llama a Dream para que lo ayude a salir de la bañera. Este lo envuelve en la toalla y lo carga nuevamente hasta su cama cuando alguien toca la puerta.

La abre y se encuentra con su hermana mayor y dos platos de comida.

—¿Está bien tu amigo?

—Sí, no te preocupes.