Sabía perfectamente que Dream no le debía un lugar para dormir, por eso había aceptado darle su espacio y porque después de todo, Dream tenía todo el derecho de estar molesto con él. Aún así, dormir en casa de Dream era mucho más cómodo que en casa de Karl o de su madre. Por si fuera poco, ni siquiera podía ir a casa de Karl, ya que este debía estar con Sapnap y no quería molestarlo, así que su única opción fue ir con su madre.
Abrió la puerta e ingreso siendo lo más silencioso posible. Todo estaba desordenado como de costumbre, habían botellas rotos, algunos cigarrillos tirados en el suelo, cajas de pizza amontonadas en la cocina y un olor a podrido insoportable. Le dolía ver a su madre viviendo en un lugar así. Al menos él tenía a sus amigos, ¿a quién tenía ella?
La escucha gemir y el rechinar de la cama una y otra vez. Solo quiere marcharse de ahí pronto. No era la primera vez que la escuchaba en su "trabajo", pero definitivamente siempre se sentía asqueado.
Trata de ser silencioso y se dirige a la cocina. Comienza a limpiar todo cuidadosamente. Bota las cajas de pizza y cualquier cosa que sea basura. Aquella cocina no se parecía en nada a lo que era hace unos seis años.
Escucha unos pasos fuertes y se asoma a ver solo para encontrarse con un hombre saliendo de la casa.
Sale de la cocina y va a la habitación de su madre donde la encuentra sentada desnuda viendo su teléfono.
-¿Mamá?
La mujer levanta la vista hacia su hijo y rápidamente se cubre con la sábana.
-George, no sabía que ibas a venir. ¿Está todo bien?
-¿Tú estás bien?
-Sí, sí. Estoy bien. Solo haciendo mis cosas y... ¿hace cuánto estás aquí?
-Acabo de llegar hace unos cinco minutos creo. ¿Ya has comido?
-Iba a pedir una pizza, pero puedo cocinar algo para ti.
-No te preocupes. Yo voy a cocinar, mamá. Ve a bañarte y ponte ropa bonita.
George vuelve a la cocina y termina de limpiar solo para ponerse a cocinar. No se consideraba bueno cocinando, pero había aprendido algo en los cursos que hacía la iglesia. Tal vez la iglesia había sido un lugar horrible, pero al menos le habían enseñado varias cosas útiles.
Mientras la comida termina de cocinarse va al comedor para seguir limpiando. Poco a poco su casa vuelve a ser tan hermosa como antes.
-Eso huele muy bien -la voz de su madre lo toma por sorpresa.
Voltea a verla y tiene puesto uno de esos hermosos vestidos que usaba cuando salían a jugar al parque. Son tan simples, pero en su madre siempre se ven hermosos. Lleva un collar de perlas y el cabello suelto ligeramente ondulado.
-Te ves hermosa, mamá.
-Gracias. Has hecho un gran trabajo limpiando. ¿Quieres que te ayude?
-No, no te preocupes. Solo siéntate. Iré a servir el almuerzo.
George regresa a la cocina para servir la pasta con salsa blanca. No era mucho, mas era mejor que una pizza fría.
Le encanta ver a su madre disfrutar de comida de verdad. Le encanta verla sonreír. Le encanta ver a la misma mujer alegre de hace unos años. Le encanta crear nuevos recuerdos felices a su lado. No puede dejar de pensar en lo feliz que hubiera sido su vida si su padre no lo hubiera arruinado todo.
-¿Y a qué se debe tu visita tan pronto?
-¿Te acuerdas que te comenté sobre mi novio? -su madre asiente- Pues... tuvimos una discusión por mi culpa y quiere que nos tomemos un tiempo. Él creo que tengo un problema y... yo también lo pienso. No soy bueno para él. Él es perfecto, la mejor persona del mundo, siempre muy atento, divertido, cariñoso, paciente y... yo solo le miento todo el tiempo, porque a veces no puedo lograr porqué alguien tan bueno como él quisiera estar con alguien como yo. ¿Qué sentido tiene eso, mamá? ¿Y si quiere llenarme de fantasías para luego lastimarme?
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Sweet Home [Dreamnotfound]
FanfictionDream, un chico extremadamente problemático es inscrito por su madre al coro de la iglesia con la esperanza de que su comportamiento mejore, conoce a George, un monaguillo -que por alguna razón que todos desconocían- vivía en la iglesia. Sorprenden...