Por suerte no estuvo solo todo el día. Durante el receso, Karl junto a Hannah y Sylvee lo invitaron a comer con ellos. No pudo negarse, porque sabía que era un grupo muy lindo y era mejor a estar solo.
—¿Y Callahan? —pregunta al no verlo.
—Ese chico no es humano —responde Hannah—. Nunca lo hemos visto comer. Debe estar en la clase del club de artes pintado. Se toma el club muy en serio. Me enteré que quiere ingresar a una de las escuelas de artes más prestigiosas.
—Eso lo explica todo —interviene Karl—. He oído que es muy difícil ingresar a cualquier escuela de arte, más con un sistema corrupto.
—Callahan va a ingresar. No hay nadie con un portafolio más lindo que el suyo —menciona Sylvee—. Su incapacidad para no poder comunicarse con palabras hace que su capacidad para comunicarse mediante el arte se eleven. Es un chico talentoso.
Era tan linda la forma en la que hablaban sobre Callahan, aún cuando este no estaba presente. George también quería eso. Quería que hablaran cosas lindas sobre él, que vieran sus virtudes antes de sus defectos. Quería que por una vez no hablen cosas horribles sobre el a sus espaldas. Quería amigos de verdad.
—Voy al baño —dice, antes de levantarse e interrumpir la conversación.
Sale de la cafetería y va hacia aquel salón casi vacío donde solo está Callahan pintando. Se queda en la puerta viéndolo tan concentrado en lo suyo hasta que sube su mirada y sus ojos se conectan con los suyos. Rápidamente baja su mirada al lienzo nuevamente. George no puede entender si fue porque es tímido y simplemente quería evitarlo.
Se acerca a él a tal punto que puede ver lo que está pintando.
Arte. No hay otra palabra que pueda describirlo. Aquella obra es arte. No es solo la técnica, sino la forma en que la pintura te comunica algo sin decir nada. Algo que George nunca había logrado antes. Ve hacia un lado su lienzo aún en blanco por miedo a arruinarlo. El saber que aquella pintura irá a una exposición donde lo verán todos lo aterra. Le aterra mostrar esa parte de su alma a todo el mundo, pero le encanta como Callahan muestra toda su alma sin temor a nada. Por primera vez quiere arriesgarse a ser él y mostrarle al mundo el verdadero George.
...
—Últimamente andas muy aburrido —le recuerda Sapnap—. Es como si el Dream que se metía en problemas todos los días ya no existiera. ¿Te estás jubilando tan pronto?
—No es eso, solo que quiero hacer algo grande. No se qué. Pero algo que deje mi marca para que me recuerden. Es nuestro último año después de todo. Tal vez... podría hacer algo en la fiesta de graduación. ¿Qué opinas?
—Me gusta la idea.
—Hablando de la fiesta de graduación, ¿invitarás a alguien?
—Tengo en la mente a alguien, pero esa persona me ha rechazado hace unos meses atrás. No sé si deba seguir intentándolo.
—¿Pero te gusta?
—Es lindo, pero muy opuesto a mí. Es un santo y yo... digamos que estoy más cerca del infierno. Tal vez lo conozcas. Está en el coro de la iglesia.
—Entonces es un él y no una ella. Fascinante. ¿Será una razón para ir a la iglesia hoy?
—¿Por qué no mejor me dices con quién irás tú?
Dream suelta una risa nerviosa que trata de disimular.
—No tengo a nadie. No me gusta nadie y la verdad no creo que vaya a la fiesta de graduación con otra intención que hacer que la escuela estalle.
—Por mi parte yo me encargaré de conquistar a mi chico.
—Inténtalo.
...
Después del receso todos regresan a su clase. Cuando George ingresa sienta la mirada de alguien sobre él, no era un sentimiento nuevo, ya que normalmente se sentía observado, pero al percatarse de quién era el que lo miraba no pudo evitar ver hacia otro lado.
¿Qué hacía Dream viéndole? ¿Acaso estaba esperando que entrara? ¿Le había hecho algo sin darse cuenta?
Su mente le empieza a hacer millones de preguntas sin respuesta. No puede concentrarse en toda la clase porque se siente observado, pero nadie lo mira, ni siquiera Dream. Está paranoico.
...
Dream estaba sentado en su carpeta junto a Sapnap. George aún no llegaba y tenía su mirada fija en la puerta mientras esperaba a que llegara. Hasta que este aparece caminando de una forma extraña como si se sintiera intimidado hasta que voltea hacia él y siente sus ojos oscuros conectarse con los suyos.
"Es lindo", piensa Dream. Cada vez que lo ve piensa que es lindo. La belleza de George es diferente a cualquiera que haya visto. Tiene una mirada tan contrariada, sus ojos son oscuros y a veces da miedo al poder leer todo lo que han visto, pero a la vez son hermosos y tiernos. Tiene sus facciones bien marcadas, pero a la vez son suaves. Su piel es extremadamente pálida como si nunca hubiera conocido el sol, pero a la vez resaltan pequeñas manchas rojas, cortes y heridas en ella. Aún así no puede dejar de pensar en que es lindo.
Quiere correr a él y abrazarlo, decirle que todo estará bien, que puede contar con él, que la vida es bella con las personas correctas, pero la voz de Sapnap llama su atención y todo eso se derrumba.
—Lo miras demasiado.
—Es inevitable.
—¿Estás bien?
—Me trae confundido. Es como si el George de mi cabeza fuera diferente al George real, y yo prefiero al de mi cabeza.
—Te has enamorado de alguien que no existe.
—No estoy enamorado.
—Lo miras como si así fuera. Ojalá no te enamores de él, hay mucho mejores personas con menos... traumas que arreglar.
—Te juro que era más feliz antes de conocer a George. Solo quiero quitármelo de la mente. No es culpa suya, pero no puedo ni con mi vida y mucho menos con la suya.
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Sweet Home [Dreamnotfound]
Hayran KurguDream, un chico extremadamente problemático es inscrito por su madre al coro de la iglesia con la esperanza de que su comportamiento mejore, conoce a George, un monaguillo -que por alguna razón que todos desconocían- vivía en la iglesia. Sorprenden...