🌹 CAPITULO 34🥀

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El día amaneció bastante nublado, el viento soplaba tan frío como el hielo, las nubes eran tan grises y no había ningún rastro de los rayos del sol, las ramas de los árboles se movían de un lado a otro sin cuidado alguno, las olas estaban alborotadas chocando con la arena salpicando todo a su paso, era un escenario digno de una película de terror.

Todos en la casa se encontraban en sus habitaciones sin deseo de salir a ningún lado por el clima que hacia allá afuera, el azabache junto con la pequeña manada Uzumaki se encontraban aún durmiendo en la habitación.

Todos estaban cubiertos con una manta bastante grande protegiéndolos del fuerte frío de ese día, Menma se removió entre sueños buscando los brazos de su mamá, al no poder sentirlo a su lado abrió lentamente sus pequeños ojos azules parpadeando en un par de ocasiones.

Al ya estar algo despierto se sentó en la cama y comenzo a visualizar a su mamá, ahí se dio cuenta que estaba hasta el otro lado de la cama seguramente su papá le había cambiado de lugar otra vez.

Sin perder más el tiempo comenzo a gatear hasta llegar junto a su papá, no sin antes haber golpeado accidentalmente a Toma quién solo se volteo a otro lado para seguir durmiendo, se subió sobre su padre y se colocó justo en medio de ambos sintiendo sus leves aromas mezclados, era extremadamente cálido.

Así pasaron un par de horas más y por fin despertaron del mundo de los sueños, Sasuke como ya era de costumbre fue el primero en despertar seguido está vez por el rubio mayor, decidieron dejar descansar un poco más a los pequeños niños en esta ocasión.

—Buenos días Sasuke.

—Buenos días— el azabache se levantó de la cama y se dirigió al baño para poder lavarse la cara y terminar de despertar con eso, labo sus dientes y por fin salió de aquel cuarto de baño.

El siguiente en entrar fue el alfa rubio quién aún bostezaba entre cerrando sus ojos, Sasuke se dirigió a la cama en busca de levantar a los dos niños para colocarles unos abrigos y bajar a desayunar una vez que el rubio terminará de arreglarse.

Una vez que los cuatro ya estuvieran en la planta baja de la casa, Sasuke se dirigió a la cocina y Naruto junto a sus hijos a la sala de estar, esa era siempre su rutina, rutina que fue rota por la llegada de dos personas más.

Y efectivamente eran los dos nuevos invitados del azabache, no es que al rubio les callera mal, el simplemente sentía un poco de celos de aquellos dos alfas que conocieron al omega antes que el, sin querer se imagino una escena en donde el azabache estuviera con alguno de ellos dos en su lugar, no volvería a pensar en una cosa así, era un escenario no tan agradable a su parecer.

—¡Buen día Sasuke!— el albino fue el primero en hablarle, se notaba más feliz de lo normal.

—Buenos días chicos, ¿Cómo pasaron la noche?

—¡Genial fue grandioso!.

—Te noto más feliz el día de hoy, dime, ¿paso algo interesante?

—¡Algo fascinante!

—Ya dile de una vez, no me hagas golpearte de nuevo.

—¡Sasuke, conseguí un empleo! Y adivina qué.

—¿Qué?— pregunto con duda.

—Ahí trabaja la chica que me gusta.

—¿La tal Karin?— pregunto aún confundido el azabache.

—¿Mi prima?— está vez fue el rubio quién pregunto algo sorprendido con tal noticia, nunca se imagino que a alguien le gustaría su prima Karin.

—T- ¿tu prima?— el albino no sabía cómo reaccionar, si la chica que le gustaba era prima de un hombre lleno de riquezas, ¿Si quiera tendría una oportunidad para conquistarla? No, por supuesto que no la tendría.

Una chica tan linda y proveniente de una familia tan exitosa jamás se fijaría en un chico de clase baja como el, ahí decidió darse por vencido antes de salir más lastimado de esa situación.

—Si, Karin Uzumaki es mi prima junto con su hermano Nagato, ella trabaja en mi empresa, así que supongo que ahora tú también trabajas ahí con nosotros.

—Eso sería estupendo, Suigetsu es un poco torpe pero es un buen compañero de trabajo, el y yo solíamos trabajar en una fábrica de juguetes, aveces se confundía a la hora de entregar los paquetes, pero solo es cuestión de que se acostumbré a su entorno.

—Ahora entiendo de dónde sacaba todos esos peluches que nos regalaba a las chicas de la clase y a mi.

—Al menos debes admitir que te daba los más bonitos y esponjosos que veía.

—Como tu digas, bueno el desayuno está listo, Naruto ve por los niños, Suigetsu prepara la mesa y tu ayudame a llevar todo esto a la mesa.

—Si mi capitán— el albino fue el primero en moverse seguido por los otros dos que no tardaron en acatar las órdenes del omega azabache.

•°🌹°•

—Entonces estas son las píldoras que mando la señora Tsunade ¿no?

—Asi es señorita, ella dijo que son para provocar el celo así que debe utilizarlas con mucho cuidado.

—Comprendo, y sobre la chica beta, ¿te dijo algo?

—Ella dijo que obedeciera todas sus órdenes, así que usted solo pida lo que quiera y yo cumpliré con mi deber.

—Perfecto, el primer paso es deshacernos de Sakura Haruno, pero no quiero que la mates, no aún, quiero que ella sea testigo de como su querido amigo azabache sufre por meterse con lo que me pertenece.

—Como usted diga ama.

—Retirate por ahora, te llamaré cuando sea necesario, debemos hacer todo con mucho cuidado, ¿entiendes?

—por supuesto.


















Continuará...

 mamá de el hijo de mi jefe {Narusasu / Omegaverce}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora